En el Gran Premio de Gran Bretaña, Red Bull hizo una parada de más para el holandés de Max Verstappen para evitar que le ocurriese el mismo problema en los neumáticos Pirelli que le sucedió al Ferrari de Kimi Raikkonen. Desde el equipo austríaco han querido aclarar los motivos de la parada del joven piloto, visto el desgaste de las gomas del corredor, que en ese momento iba en quinta posición.
"Desde la Vuelta 14, los neumáticos delanteros de Verstappen se empezaron a desgastar. No pensábamos que fuera a ser peligroso hacia el final de la carrera porque no había bloqueado ni nada y había hecho un buen trabajo cuidándolos. Queríamos tener la posibilidad de actuar ante cualquier cosa que le pasara a Bottas y luego Vettel comenzó a tener algunos problemas", ha expresado el jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner acerca de la parada.
"Luego a Räikkönen le pasó eso. En la línea del coche de seguridad, justo antes de que parara, estábamos tres segundos por detrás, con parada, así que decidimos ir a lo seguro. Parar e ir desde ahí y entonces vinieron los problemas de Vettel y nos beneficiamos de eso, así que fue razonable lo que hicimos", ha querido agregar el británico, justificando la parada extra de Red Bull.
Por su parte, Verstappen habló, desde su punto de vista, de cómo se ha gestionado la carrera en Silverstone. "Tienes que ser realista, no fuimos lo suficientemente rápidos para el podio. Creo que esto fue lo mejor que pudimos conseguir. Tuve suerte con el pinchazo de Vettel y está bien, acabé la carrera también. Nunca se sabe. Empecé a bloquear mucho el interior del neumático izquierdo delantero y paramos". Con estas palabras el jefe de la escudería ha cerrado todos los rumores alrededor de uno de los momentos más llamativos del GP.