Honda no tiene buena fama en Formula 1, eso no es un secreto. La última vez que los de Sakura tuvieron un motor competitivo fue allá por 1988, con Ayrton Senna a la cabeza; y muchos años han pasado ya. Su vuelta a la F1 con BAR Honda, Super Aguri u la propia Honda en 2006 trajo poca ambición, y en este 2017 pasa algo similar.
Después de que Sauber cancelara la unión con Honda hace escasos días, la marca japonesa busca tener un segundo equipo en la máxima categoría. Y ese equipo podría ser el filial de Red Bull, Scuderia Toro Rosso.
Es cierto que los de Faenza tienen contrato con Renault hasta 2018, pero este martes se reunieron el Dr.Helmut Marko, asesor de pilotos en Red Bull Racing, y Masashi Yamamoto, responsable económico de Honda en el ámbito del motor.
Desde el portal motorsport.com se afirma que Marko está interesado en que la marca de la bebida energética se motorizada con motores Honda en el futuro si éstos son capaces de asegurar un mejor rendimiento que los actuales Renault que montan los de Milton Keynes.
Es de vital importancia recordar que a finales de 2015, Red Bull Racing casi se queda sin motor, pues estuvo a nada de romper su contrato con la marca del rombo debido a la poca competitividad que ésta aportaba a la cuatro veces campeona del mundo. Sin embargo, tras hablar con Mercedes, Ferrari e incluso Honda, los de Red Bull finalmente siguieron montando motores franceses.
Y es que, en el hipotético caso de que Honda y Toro Rosso se unieran en el futuro, los de Faenza necesitarían firmar un acuerdo para que alguien le suministrase una caja de cambios (Honda lo más problable).
Pero, se cree que los de McLaren no ven con buenos ojos la posibilidad de que Red Bull equipe propulsores nipones pues si los austriacos fueran y, seguramente lo sean, mejores que los de Woking, sería un fracaso y una humillación para éstos últimos.