A falta de tres carreras para el final de la temporada, el equipo Haas atesora tan solo 43 puntos en el Mundial de Constructores. Lleva dos años en la máxima competición y el papel que está realizando es de un aprobado raspado para una escudería de su nivel. Cuentan con el impulso de un motor Ferrari pero no lo terminan de explotarlo como ellos querrían. Se espera mucho de ellos y ellos esperan que este Gran Premio de México sirva como bálsamo ante los últimos resultados, pero lo tienen complicado.
En la pasada carrera sus pilotos solo pudieron ser decimocuarto, en este caso Romain Grosjean, y decimosexto, en el caso Kevin Magnussen. A pesar de ser el Gran Premio de casa, en el que han notado todo el calor de sus seguidores, continúan sin demostrar un potencial que se les presupone – por aquello de tener motor Ferrari-. Los ceros que subieron al marcador provocaron la bajada de un puesto en la clasificación del Mundial de Constructores. A su vez, la buena actuación de Carlos Sainz Jr. en su debut con la escudería francesa les dio seis puntos fundamentales que empujó a estos a la séptima posición que, hasta ese momento, mantenía Haas.
El año pasado, a estas alturas de temporada, se encontraban en octava posición con 29 puntos. No conseguirían más puntos en lo que quedaría de Mundial. Ahora mantienen la misma posición con 43 puntos y por detrás de ellos están Mclaren con 23 puntos – y es muy probable que no les alcance en estas tres carreras que quedan- y Sauber con cinco.
Romain Grosjean
Romain Grosjean solo ha conseguido 28 puntos en lo que va de temporada. Desde que volvieron del parón de verano se ha hecho con seis puntos en Bélgica y con dos tanto en Singapur como en Japón. México no será una pista fácil y menos con las prestaciones del Haas. Se espera mucho de un piloto que ha llegado a ser séptimo en la general con el equipo Lotus. No obstante, Romain, con su experiencia, y un poco de fortuna, hará una buena actuación.
El piloto francés destaca la importancia de las temperaturas en la pista: “El enfriamiento es un problema por la densidad del aire. A partir de ahí, nosotros también tenemos muy poca carga aerodinámica por la altura. Supongo que lo más importante para nosotros es la pérdida de carga aerodinámica. El mayor desafío para el coche es el enfriamiento”.
Kevin Magnussen
El danés tampoco se salva. Es decimocuarto en la general con 15 puntos y está realizando una temporada muy irregular: cuatro abandonos y cuatro carreras en las que ha puntuado (China, España, Azerbaiyán y Japón). A su vez, en las nueve restantes no ha finalizado entre los diez primeros. A pesar de tener 25 años, tiene la veteranía suficiente como para hacerlo mejor.
Kevin se muestra preocupado ante el nuevo Gran Premio: “Necesitas mucha carga aerodinámica ahí porque perdemos mucha debida a la densidad del aire. Es realmente complicado. Puedes ver el efecto en las velocidades máximas. Como hay poco aire, no tienes mucho drag por el aire en las rectas. Nuestras velocidades máximas serán muy altas. Es una de las carreras complicadas en las que tienes que comprometer muchas cosas para enfriar el coche y encontrar carga aerodinámica”.
La altitud se presenta como un factor determinante en los resultados finales de la carrera. A unos les afectará más y a otros menos, pero, visto lo visto el año pasado, Haas no saldrá muy favorecida en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Gunther Steiner, director de la escudería estadounidense no se muestra muy optimista: “Es muy diferente a cualquier cosa. Necesitas tu nivel de aerodinámica más alto, cualquier cosa que puedas poner porque el aire es muy escaso. En cuanto a la refrigeración, nunca tienes la suficiente en esa altura. Es diferente, pero sabemos que tenemos que adaptarnos a ello”.
Las previsiones para el domingo serán de un día encapotado pero con el sol en lo más alto. El equipo Haas buscará recuperar la séptima plaza en el territorio mexicano. Sin embargo, sin lluvia y sin un coche lo suficientemente rápido, hará falta más que un milagro para que dicho deseo se cumpla.