Red Bull quiere terminar de una vez por todas con los rumore del paddock que sitúan a sus dos pilotos, Max Verstappen y Daniel Ricciardo, fuera del conglomerado de las bebidas energéticas en los próximos años. Max Verstappen ya renovó hace un par de meses, y el equipo quiere asegurarse cuanto antes la continuidad de Daniel Ricciardo, por lo menos para los dos próximos años.
El origen de la controversia entre escudería y piloto reside en el momento para estampar la firma. Desde Milton Keynes tienen prisa porque quieren que el piloto firme su nuevo contrato a finales del presente año, aunque el australiano ve conveniente esperar al inicio de 2018 para ver cual es el nivel de Red Bull durante la temporada y que prestaciones ofrecen el resto de coches de la parrilla. Christian Horner explicó días atrás que no entendía por que no tenía prisa para renovar Ricciardo y que ya le ha dejado claro que Red Bull quiere que continúe.
Así explicaba la contradicción: "El próximo movimiento que realice con 28 años será muy importante para Daniel. Estoy convencido de que tomrará la mejor decisión tanto para sus intereses como para los de Red Bull. Sabe de sobra cual es nuestra intención porque lo hemos hablado con él, que no es otra que permanezca con nosotros. Queremos que siga y si tiene que llevar seis meses que firme, los llevará" aseguró Horner, que Ricciardo disfruta viendo la situación actual del equipo: "Disfruta de la calidad y ve por dentro la capacidad del equipo. Sabe cual es nuestra manera de competir y como tratamos a los pilotos".
Horner es consciente de que Daniel Ricciardo termina contrato en 2018 y si no renueva quedará libre para firmar en 2019 con la escudería que el propio piloto quiera, aunque confía ciegamente en que el piloto se quede.