Tras el arranque y puesta en marcha por primera vez del Mercedes W09 en Silverstone, el director técnico de la escudería alemana con base en Brackley, James Allison, y el responsable de los motores, Andy Cowell, despejaron dudas sobre las nuevas reglas aerodinámicas y técnicas que afectarán a los monoplazas este año. Por ejemplo, la introducción del nuevo elemento de seguridad para los pilotos, el Halo, o la restricción de tres motores por temporada para los equipos. Horas antes el jefe de equipo, Toto Wolff, declaró con respecto al Halo que si tuviera oportunidad, "lo arrancaría con una motosierra".

No faltó tampoco el tema de la superioridad de Ferrari a principios del año pasado y durante algunas carreras como Mónaco o Singapur. Ante la duda, Allison respondió que esperan que el Mercedes sea más fuerte en pistas de alta carga aerodinámica, donde el chasis tiene más importancia que el motor. Además, afirma que este W09 es una evolución del W08, donde se han corregido las partes en las que el coche no iba como se esperaba del todo.

"Tendremos más oportunidades de ser competitivos en circuitos como Mónaco y Singapur. Por supuesto, esperamos ser competitivos en cada pista, nuestro objetivo es ser capaces de ganar cada carrera del campeonato. Aunque creemos que hemos hecho un buen trabajo, no podemos saber qué han hecho los demás y hay tres equipos que, si somos realistas, pueden optar al mundial. Estoy seguro de que será una lucha muy dura durante toda la temporada".

También hablaron de las nuevas suspensiones como novedad que han incorporado y de las que Hamilton ha hablado:

"Las suspensiones no son el elemento principal que hemos incorporado a este coche, ha sido más fácil trabajar con éste coche con respecto al del año pasado. Sí, hemos cambiado las suspensiones con el fin de tener una mejor aerodinámica y asegurarnos de que el coche cumpla con su objetivo: que sea controlado y mantenerse en la carretera. Pero no es el elemento principal que hemos cambiado para tener un coche que se comporte como queremos", afirma Allison.

Con respecto a la restricción de tres motores por temporada, el jefe de motores de la escudería, Andy Cowell, afirma que es un reto para todos los motoristas.

"Los desafíos han sido similares a los de años anteriores. Durante los últimos 14 años, el objetivo no ha cambiado para Mercedes: hacer que los motores duren más", continúa Andy, "es un trabajo conjunto con James y los chicos de las simulaciones. Tratan de averiguar qué tiempos por vuelta serán los que se hagan este año, qué downforce tendrán este año los coches, el rendimiento de las ruedas, cuántas veces por vuelta se van recargando las baterías, etc. No queremos hacer que sean más grandes, queremos que resistan, y esto se consigue a través de diferentes diseños, diferentes materiales, diferentes procesos de fabricación y entender dónde estás hoy. Hemos puesto mucho esfuerzo en entender la unidad de potencia. Probando diferentes motores, algunos mejores y otros peores, hemos cogido las diferentes partes de esas unidades que mejor funcionan, verlas y entenderlas", afirma.

"Es el quinto año de estas regulaciones técnicas -motores V6 - y ahora entramos en una fase de encontrar esas extra milésimas que se puedan aprovechar del motor, algunas que puedan mejorar la combustión interna, otras la fricción, de la bestia con la que hemos estado corriendo", afirma Cowell con respecto al desafío del uso de tan sólo tres motores por temporada. Además, afirma que han trabajado duramente para que el motor sea lo más eficiente posible para ganar milésimas en cada parte del motor.

Por último, ante la pregunta a James Allison sobre un posible cambio de concepto para que sea más duradero cada parte del coche, comenta:

"Cuando intentas cambiar el concepto, siempre pasas por una fase de empeoramiento antes de extraer la ventaja. Así que siempre valoramos el coste de oportunidad de cambiar ciertos conceptos del coche. Si te mantienes fiel a una concepción y la evolucionas, se experimenta una mejora estable bastante impresionante. Elegimos eso en lugar de arriesgarnos a cambiar de concepto y meternos en un área de evolución negativa", finaliza Allison.