Los octavos de Champions para el Chelsea pasan por Kiev. El conjunto de Mourinho va tercero en el grupo G con 3 puntos, por detrás de Oporto en segundo lugar con 4 puntos y el Dynamo Kiev con 4 puntos.
Los Blues no pasan por su mejor racha, ya que este año no han arrancado bien en Premier con 11 puntos de 27 disputados, situándose en la duodécima posición; y tan solo llevan tres de seis puntos posibles en Champions, algo poco inusual en los equipos dirigidos por José Mourinho.
Nunca es fácil ganar en la Champions ya que es una competición muy igualada y que cualquier fallo o despiste se penaliza, pero el Chelsea viaja a Ucrania con la necesidad de sumar, y si logra llevarse los tres puntos, mucho mejor.
El Dynamo de Kiev no se lo pondrá fácil a los Blues ya que es uno de los equipos punteros de Ucrania, es el líder del grupo G de Champions y tiene a grandes jugadores en sus filas. Además de tener una plantilla con ambición y con ganas, tienen a favor el clima y jugar en casa. Los ingleses sufrirán el tremendo frio ucraniano y la atmósfera infernal creada por los aficionados del Dynamo. El césped es algo que preocupa al técnico luso, ya que el estado del verde no es el adecuado debido a su mal mantenimiento y a las heladas y nieves que soporta.
José Mourinho es consciente de estas adversidades y de la mala racha que atraviesa su equipo, por lo que seguro que plantea un partido duro y reñido en la medular, seguro atrás y confiando en que alguna de sus estrellas se saque alguna jugada de la chistera o que un corner le resuelvan el partido y logre sacar algo positivo del infierno Ucraniano. En la siguiente jornada de la Champions, será el Dynamo de Kiev quien visite Stamford Bridge, por lo que si sacan un buen resultado del Olímpico de Kiev, tendrán mucho trabajo adelantado, además de no jugar con toda la presión en casa en la cuarta jornada de la Champions.