¡Ya está aquí el partido del año en el `soccer´ norteamericano, la gran Final de la MLS Cup 2016! En esta edición podremos disfrutar de un choque a cara de perro entre dos equipos, Toronto FC y Seattle Sounders, que buscarán su primer título de campeón sobre el césped del BMO Field. Ambos conjuntos llegan a la final con la moral por las nubes, tras eliminar en la fase de PlayOffs a equipos que, a priori, eran considerados favoritos. Es momento para sentarse cómodamente en el sofá y disfrutar de uno de los mejores enfrentamientos que, a día de hoy, se pueden ver en la Major League Soccer.

La historia comienza de forma muy distinta

Toronto FC y Seattle Sounders llegan a la Final de la MLS Cup 2016 con trayectorias dispares en temporada regular. Los canadienses han sido una de las referencias en la Conferencia Este desde el inicio de la campaña, llegando incluso a liderar la tabla clasificatoria durante algunas jornadas. Por su parte el conjunto esmeralda tuvo un inicio mucho más irregular, coqueteando con las últimas posiciones de la Conferencia Oeste, lo que termino por costarle el puesto al técnico alemán Sigi Schmid. La llegada de Nicolás Lodeiro, unido a la sustitución de Schmid por Brian Schmetzer, han sido las claves en la remontada iniciada por los Sounders desde el ecuador de la competición, y que culmina con su presencia en la gran final.

En base a la evolución de los dos finalistas resulta complicado señalar quien es el favorito, menos aún pronosticar un resultado. Toronto FC personifica la constancia, la regularidad y el trabajo bien hecho durante las últimas temporadas, lo que le ha permitido conformar un bloque sólido y fiable, liderado por su estrella, Sebastian Giovinco. Seattle Sounders ha improvisado más a lo largo del año. La idea inicial no dio buen resultado pero el cambio de entrenador y la llegada de Lodeiro para reforzar la plantilla han servido para reconducir la situación y convertirse en un equipo temido en la Major League Soccer. Un claro ejemplo de que, en ocasiones, el `plan b´ funciona.

Dinamita en ataque…

Si por algo se caracterizan ambos conjuntos es, sin duda, por su tremendo potencial ofensivo. Esto nos hace prever un choque de poder a poder, en el que las defensas sufrirán lo que no está escrito para detener las acometidas del rival.

La clave del encuentro puede estar en el grado de inspiración de los futbolistas de más calidad de ambas plantillas: Sebastian Giovinco para Toronto FC y Nicolás Lodeiro para Seattle Sounders. Los dos jugadores, a pesar de poseer virtudes diferentes, han demostrado sobradamente ser capaces de marcar diferencias y decantar la balanza a favor de su equipo en el tiempo que llevan en la liga. Giovinco ya recibió el MVP del campeonato la temporada pasada y en esta ocasión quiere aumentar su legado en Estados Unidos con una MLS Cup. El caso de Lodeiro es algo distinto pues ha llegado a la Major League Soccer a mediados del presente curso. Sin embargo estos meses han bastado para que el crack uruguayo deslumbre a toda Norteamérica con su fantástica visión de juego y sus importantes goles.

Otra de las bazas más potentes del ataque canadiense es la figura de Jozy Altidore. El delantero estadounidense llega a la final con una espectacular racha goleadora en postemporada (cinco dianas en cinco partidos), erigiéndose así como el referente ofensivo de Toronto en los PlayOffs.

Toronto FC está obligado, por su condición de local, a llevar el peso del juego, al menos en los minutos iniciales. Aquí nos encontramos con un arma de doble filo. El apoyo de la grada del BMO Field puede llevar en volandas a los locales hacia la victoria, pero también puede permitir que Seattle Sounders se aproveche del contragolpe para hacer daño a la defensa canadiense, sobre todo con la figura de Jordan Morris. Las galopadas del joven delantero estadounidense brillan con luz propia y a sus 22 años ya se ha ganado un sitio en las convocatorias de la selección de las `barras y estrellas´.

… y mucho más

El potencial de los dos finalistas no solamente reside en la parcela ofensiva, sino que es necesario destacar otros aspectos de su juego relacionados con la creación y la solidez defensiva, aspectos necesarios si se quieren alzar con la MLS Cup.

El trabajo de Armando Cooper para contener a Lodeiro se antoja clave si los chicos de Greg Vanney pretenden llevarse el título. El despliegue físico del panameño permite que Michael Bradley pueda jugar con mucha más libertad alcanzando así su mejor nivel. El ex de la Roma necesitará además la colaboración de Jonathan Osorio con respecto a la creación de juego, nutriendo así de buenos balones a Giovinco y Altidore. Ese es el camino para perforar la portería de Stefan Frei.

La parcela defensiva del conjunto esmeralda, liderada por Osvaldo Alonso, deberá cuajar un partido perfecto, sin fisuras ni desequilibrios. The Honey Badger, como es conocido el mediocentro cubano en el vestuario, muestra cada partido un tremendo derroche físico combinado con una gran inteligencia táctica, lo que le permite recuperar muchos balones, además de ser pieza clave en la salida de balón de los Sounders. La delantera canadiense no es de las que perdona y eso es algo que los pupilos de Brian Schmetzer deben tener muy claro.

Una baja de peso y un as en la manga

La ausencia más sensible del partido la protagoniza Clint Dempsey. La estrella de los Sounders causa baja desde agosto fruto de una arritmia cardiaca. A pesar de haber regresado a los entrenamientos grupales recientemente, su ausencia en la final está garantizada. Ni los servicios médicos del club ni el propio jugador se plantean arriesgar lo más mínimo. Menos aún al tratarse de un partido tan intenso y exigente a nivel físico como se prevé será el del próximo sábado.

Para sustituir al crack estadounidense Brian Schmetzer cuenta con un as en la manga, el delantero paraguayo Nelson Haedo Valdez. El guaraní, a pesar de no haber cuajado una gran temporada, ha anotado dos tantos fundamentales en PlayOffs, que han permitido al cuadro de Seattle colarse entre los dos mejores.

Valdez es el arma secreta de Brian Schmetzer (Imagen: sports.mynorthwest.com)

Campeón inédito pase lo que pase

Esta edición de la MLS Cup nos trae además a dos franquicias que nunca antes habían alcanzado la final. Los canadienses lograron clasificarse por primera vez para la postemporada el año pasado, cayendo eliminado a las primeras de cambio ante Montreal Impact. Sin embargo en esta ocasión la historia ha dado un giro de 180 grados y ha sido Toronto FC quien ha salido vencedor en este cruce de máxima rivalidad. Por otro lado, los de Cascadia son el vivo ejemplo de favorito que nunca acaba de plasmar sobre el verde aquello que se dice de él. Desde su llegada a la liga siempre han logrado clasificar para la postemporada pero nunca antes habían dado el paso definitivo que les permitiese llegar al partido decisivo, a pesar de haber contado durante estos años con jugadores de renombre como Freddy Ljungberg o el delantero nigeriano Obafemi Martins.

Paradojicamente varios de los futbolistas que componen ambas plantillas si saben lo que es levantar la MLS Cup. Los de Toronto cuentan con el defensor Drew Moor, campeón con Colorado Rapids en 2010, y con el centrocampista Will Johnson, campeón con Real Salt Lake en 2009 y con Portland Timbers la pasada campaña. Los Sounders pueden contar con la veteranía de Chad Marshall y Brad Evans, campeones con Columbus Crew en 2008. En este tipo de compromisos la experiencia es, sin lugar a dudas, un grado que puede marcar diferencias.

Otro de los protagonistas del choque que si sabe lo que es vivir un duelo de este calibre es el estadio en el que se disputa la final. El BMO Field de Toronto fue la sede que acogió la final de 2010, con grato recuerdo para Colorado Rapids que se impuso por dos goles a uno ante FC Dallas.