Poca gente conoce el nombre de Jim Bentley en el mundo del fútbol profesional, y sin embargo es uno de los hombres más queridos en Lancanshire.
Bentley disputó casi 300 partidos en las nueve temporadas que disputó en el Morecambe Football Club, actualmente en League Two, y además se convirtió en su técnico tras retirarse del fútbol en 2011. Tras superar el rol de jugador-entrenador se convirtió en permanente y desde entonces ha dirigido a los Shrimps en más de 280 partidos.
Bentley lleva 15 años en el club El amor que sus aficionados le tienen les han llevado a protagonizar uno de los momentos más emotivos de lo que va de 2017 y uno de esos que devuelven la fe en este deporte al espectador medio, aquel que cree que el fútbol es a día de hoy un negocio.
El modesto club de League Two está en estos momentos luchando por evitar el descenso, algo que les sacaría de la Football League y abocaría al olvido. Situados en estos momentos en 17ª posición con 30 puntos, el pasado día 17 de diciembre en el duelo ante el Cheltenham Town (rival directo en los puestos de abajo) Bentley fue expulsado por protestar una decisión del colegiado, y por consiguiente sancionado con dos partidos sin sentarse en el banquillo.
La FA sancionó a Bentley con dos partidos y 1000 libras por su expulsión La situación fuera de los terrenos de juego tampoco es la ideal pues el club se encuentra embargado sin posibilidad de fichar jugadores, requiriendo la ayuda de la Asociación de Futbolistas Profesionales para pagar los suelos de sus jugadores. El empresario brasileño Diego Lemos compró el club en septiembre y no ha pisado aún las oficinas del club desde noviembre, dejando a todos en el Globe Arena en una situación financiera muy comprometida. Dos miembros de la directiva dimitieron hace días y el club emitió un comunicado asegurando que estaban trabajando unidos para solucionar los problemas del club derivados del constante incumplimiento de Lemos por inyectar dinero en el Morecambe Footbal Club.
La sanción de dos encuentros conllevó una multa de 1000 libras, algo que parece ridículo en el mundo del fútbol, pero no lo es así en la cuarta división inglesa, y por ello los seguidores Shrimps decidieron contribuir con lo que cada uno pudo antes del encuentro de este pasado fin de semana frente al Notts County.
El equipo consiguió una importante victoria por 4-1 y además consiguieron recaudar el importe necesario para pagar la multa de Bentley, que tras el partido se mostró visiblemente emocionado por el gesto de sus aficionados.
Un compañero del cuerpo técnico le entregó el dinero en efectivo a Bentley, que lo aceptó con lágrimas en los ojos. "Todos nos preocupamos por ti y estamos juntos en esto, hombro con hombro", le dijo el encargado de entregarle las 1000 libras en billetes.
En ocasiones el fútbol es una excusa para escapar del agobiante día a día, en otras un simple negocio y en la mayoría, un bonito deporte que disfrutar, aunque no cabe duda que se crean lazos, y no hay ninguno tan fuerte como el de un entrenador con su afición. El Morecambe United ha demostrado que tiene calidad donde de verdad importa, fuera de los terrenos de juego.