Partido duro y con intriga hasta el final tal y como se esperaba en Angers entre dos equipos que lucharon al máximo por llevarse un preciado triunfo que acabó siendo para los parisinos gracias a Di María. El argentino decidió con dos goles, uno de ellos de bella factura tra ejecutar una falta, por lo que los de Emery se mantienen en la pelea por el liderato a la espera de lo que haga el Mónaco ante el Dijon en su estadio.
El conjunto de Emery no acabó acusando demasiado sus importantes bajas para este partido y logró acabar con un rival muy correoso, que obligó constantemente a Trapp a realizar buenas intervenciones para mantener su portería a cero. Los locales cumplieron con el guión pero se fueron de vacío una vez más ante su público, como ya ocurriera la pasada semana ante el líder, el Mónaco.
Los parisinos se llevan tres puntos de oro pese a no hacer un buen partido, ya que nunca encontraron su juego ni estuvieron cómodos en el campo en ningún momento, muy marcados por la alta presión del Angers, aunque al final fue la calidad de Di María la que decidió todo.
Bajas obligadas
El PSG se presentó en Angers con caras nuevas en el once titular, obligados por las bajas que presentaba el equipo parisino por las lesiones de Kurzawa, Draxler y Thiago Silva, además de la suplencia por motivos técnicos de Lucas Moura, al que Emery reemplazó por Javier Pastore, quien formó la delantera junto a los titulares Cavani y Di María, piezas fundamentales en el once de Emery.
Con Pastore el PSG trató de tener más control del balón arriba y evitar contras del equipo local, y lo logró. Los visitantes dominaron el control del esférico sin muchos problemas desde el minuto 1, gracias sobre todo a la incursión del argentino en el equipo titular, además del sacrificio de Di María, que fue clave para mantener ese dominio inicial.
En el minuto 17 tuvo la primera el ex del Real Madrid, pero su volea se marchó alta por encima de la portería local tras un fallo grave de la zaga. Sólo diez minutos más tarde, el argentino iba a firmar una obra de arte convertida en gol tras lanzar magistralmente una falta desde 30 metros ante la que Letellier no pudo hacer gran cosa, para de esta forma firmar el 0-1 en el marcador. Cavani, en el 43, tuvo la oportunidad de sentenciar tras una gran asistencia de Pastore, pero su chut se fue desviado antes de llegar al descanso.
Triunfo sufrido
Tras el descanso, el dominio inicial del PSG se diluyó y dejó paso al dominio del Angers, que comenzó a bombardear la meta de Trapp en busca del empate, pero el meta alemán se mostró siempre seguro ante cualquier ocasión local. El Angers estuvo a punto de empatar a través de Diedhiou, que no acertó a rematar entre los tres palos tras una dejada de Ndoye en el 52.
Los locales siguieron buscando la vía del gol de todas las maneras posibles, pero siempre aparecía Trapp para sofocar el fuego. Cuando ya se había rebasado el minuto 70, Ndoye de nuevo fue protagonista tras poner un cabezazo con muy buena intención a centro de Ekambi que Trapp rechazó en una gran muestra de sus buenos reflejos.
El asedio local era constante, pero el PSG quiso responder viéndose tan metidos en su área por el equipo local y Di María sentenció el choque en el minuto 83, cuando más apretaba el Angers. El argentino firmaba el gol de la tranquilidad tras ser asistido por un Lucas Moura que había entrado al campo un cuarto de hora antes del gol de la calma. Di María hizo el segundo tras un zurdazo imparable de los que le gustan al argentino y el PSG respiró para no dejar al Mónaco marcharse sólo en la cabeza de la Ligue 1 y que la lucha se mantenga una jornada más en Francia.