Fredy Montero se convirtió en el verdugo de su ex equipo al anotar los dos goles que le dieron la victoria a estos, en un partido en el que los canadienses estuvieron más acertados de cara a portería. Los Sounders comenzaron con la intención de dominar el partido, pero pronto vieron que el gol se les iba a resistir. Conforme pasaron los minutos, el equipo canadiense fue cogiendo protagonismo hasta convertir el partido en un ir y venir de una portería a otra. En la segunda mitad llegaron los goles para los canadienses y los fallos para su rival, que dejaron muy tocados a estos, con un mal inicio de temporada.
Ocasiones sin acierto
Desde el pitido inicial, el equipo del Seattle Sounders tuvo la clara intención de llevar el peso del partido, y mantener la posesión del balón con mucha circulación, esperando la aparición de espacios en la defensa canadiense. Estos se generaron sobre todo a la espalda de los laterales, donde aparecía Morris para aprovechar su velocidad y poner en problemas a estos.
Pero no fue el joven delantero sino su compañero Dempsey el que estuvo a punto de adelantar a su equipo en el marcador, cuando desde un par de metros por delante del centro del campo, vio al portero adelantado y disparo. El balón apenas cogió altura, pero la velocidad a la que iba hizo que este se estrellara de manera violenta sobre el larguero, llevando el primer susto a la afición del BC Place.
Poco a poco, los canadienses fueron deshaciéndose de la presión y el control de su rival, lo que les permitió ir llegando a la portería de estos y crear situaciones de peligro. La más importante fue un disparo de Davies desde fuera del área, que en estos minutos estaba sobresaliendo como el jugador más incisivo de los locales.
Superada la primera media hora de partido, el partido pasó a ser un box to box, en donde cualquiera de los dos equipos pudo haber anotando un gol. La acción más clara fue para los Whitecaps en donde Montero logró controlar un balón en el interior del área rival, y su disparo a la media vuelta se marchó unos metros por encima del larguero.
Conforme el partido se acercaba al final de la primera mitad, los locales estaban consiguiendo casi por completo jugar en campo rival, aunque a diferencia de minutos atrás, la defensa de su rival, apenas le permitía profundidad en sus acciones.
Los Whitecaps están más acertados
La segunda parte comenzó de una manera similar a como acabó la anterior, con los Whitecaps llevando la iniciativa, pero en esta ocasión fueron sus rivales los que consiguieron tener las mejores oportunidades para adelantarse en el marcador. Primero fueron Dempsey y Loderio en una doble oportunidad, que el portero local consiguió rechazar con dos grandes paradas. Minutos después, el uruguayo volvió a intentarlo, pero el guardameta volvió a repeler el balón.
Pero fue pasada la hora de partido cuando los canadienses consiguieron adelantarse en el marcador, después de unos minutos en los que asediaron la portería de su rival. Pero para hacerlo más trágico si cabe, fue el ex jugador de los Sounders Fredy Montero, el encargado de anotar el gol. El colombiano recibió un centro desde la banda de Techera, que remató con un cabezazo al fondo de la red.
Este gol obligó a los visitantes a tener que arriesgar un poco más, sino querían que el primer clásico de Cascadia se quedase en Canadá. Buscaron con claras intenciones de anotar la portería de su rival, pero la poblada defensa de estos se había convertido en un frontón, rechazando todos los balones que conseguían hacer llegar a los delanteros.
Sin embargo, volvieron a ser los locales los que de nuevo, estuvieron acertados de cara a portería. En el primer saque de esquina que gozaron en todo el partido, Waston cabeceó al segundo palo en donde Montero se había conseguido liberar de su marca, y de primeras alojó el balón de nuevo en el interior de la portería, haciendo así el segundo de su equipo.
Lo Sounders no bajaron los brazos, y siguieron insistiendo sobre la portería de un rival, buscando un esperanzador gol que no llegaba. Nuevamente la historia se volvería a repetir y Clint Dempsey, con un disparo desde fuera del área, estrelló el balón en el palo. Sin embargo, en el último minuto del tiempo reglamentario, Will Bruin lograría la recompensa a la insistencia de su equipo, anotando el definitivo gol que maquillaba el resultado final, después de una acción en la que la defensa canadiense no estuvo acertada para despejar el balón.