El equipo de la ‘Ciudad del Viento’ volvió a conseguir los tres puntos tras unas semanas en las que una serie de derrotas consecutivas lo llevaron a alejarse de los puestos altos de la clasificación. En la primera mitad, la importancia del partido se dejó notar en los pocos acercamientos que se vieron sobre las áreas. Un disparo para cada equipo fueron las llegadas más significativas. En la segunda mitad, la expulsión de un futbolista canadiense decantó el partido de manera definitiva para los visitantes, que sacaron el máximo rendimiento a un gol de Schweinsteiger.
Máximo respeto
En los primeros compases se vio un partido muy igualado en donde la importancia del mismo se vio en la poca insistencia de ambos equipos en llegar a la portería del rival. Mucha disputa del balón en el centro del campo con apenas llegadas sobre ninguna de las porterías. La más peligrosa fue una ocasión aislada de Chicago Fire en el que un centro desde la banda derecha fue despejado por Boldor, que a punto estuvo de introducir el balón en su propia portería.
Los canadienses fueron poco a poco haciéndose con el control sobre la pelota, lo que originó que su importancia en el partido fuese decayendo. Esto llevó a que su primer disparo a puerta no llegase hasta el minuto 18, cuando Mancosu estrelló el balón contra el lateral de la red.
A partir de ese momento el Impact comenzó a tener el control de la pelota, lo que le permitió sumar una llegada detrás de la otra, todas con peligro. Cada acción sobre la portería de Chicago significó una ocasión en la que el acierto de cara a portería fue lo único que les faltó para adelantarse en el marcador.
Con el paso de los minutos, el Chicago Fire fue recuperando su protagonismo en el partido, comenzando a controlar el balón. De manera continua buscaron una rápida circulación en su juego que generase espacios en la defensa rival, pero los canadienses no lo permitieron. Cuando su rival superaba el centro del campo con la pelota controlada, el planteamiento de los locales proponía dos líneas de cuatro futbolistas muy cerca de área, haciendo muy difícil poder superarlas.
En los minutos finales, el riesgo de recibir un gol hizo que ninguno de los equipos arriesgase, lo que mandó el partido al descanso con el mismo marcador con el que se inició.
Diez minutos que cambiaron el partido
La segunda mitad comenzó muy disputada, con los dos equipos tratando de ser el protagonista con el control de la pelota. En el intercambio de que hubo en el centro del campo, hubo una falta que cambió los designios del partido. Fue una disputa de balón entre Schweinsteiger y Boldor en la que el jugador local trató de quitar el balón a su rival con los tacos por delante, lo que provocó una falta que el árbitro castigo con tarjeta roja al segundo.
Con un futbolista menos, el equipo canadiense pasó a tener un papel secundario en el partido, con el conjunto visitante volcado sobre su portería. Esto ocasionó que en una larga jugada, Schweisteiger rematase en el interior del área un pase atrás de Polster y adelantara a su equipo. El centrocampista alemán que había comenzado la jugada, la finalizó apareciendo desde segunda línea y libre de marca.
A partir de ese momento el partido sólo tuvo un equipo sobre el centro del campo, Chicago Fire. Manejó el ritmo del partido a su antojo, beneficiados por la circunstancia en la que se encontraba su rival con un jugador menos. De manera constante fue generando ocasiones de peligro que le permitieron generar varias ocasiones de peligro.
Conforme se acercaban los últimos minutos, el dominio de la pelota cambió de equipo y fue a parar a los canadienses. De manera constante y a pesar de tener un futbolista menos, asediaron la portería de su rival, consiguiendo un par de acciones peligrosas. La más clara fue de Ignacio Piatti en un disparo desde fuera del área, que el portero tuvo que esforzarse para mandarlo lejos de su meta.
En los últimos minutos y a la desesperada, los locales trataron de buscar el empate sin demasiado éxito, pero generaron espacios en su defensa que su rival aprovechó. En una contra en los minutos finales, Álvarez se quedó a escasos metros de anotar el segundo para su equipo, pero el defensor canadiense sacó el balón cerca de la línea de gol.