Mucha igualdad entre estos dos equipos que buscan certificar su asistencia en los PlayOff´s. Ninguno de los dos rivales se mostró superior al rival y acumular un gran número de ocasiones, aunque sólo consiguieron superar a los guardametas en una ocasión. En la segunda parte apareció la figura de los ex jugadores de ambos equipos, que adquirieron un protagonismo importante. Manneh se convirtió en una pesadilla para la defensa rival, creando una ocasión de gol tras otra, mientras que el mediocentro Tony Tchani, fue el encargado de llevar la igualada final la marcador.
Igualdad en todos los aspectos
El respeto entre ambos equipos quedó marcado desde el pitido inicial del colegiado, haciendo que en los primeros minutos apenas se viese una llegada para cada equipo. Sin embargo, el control del balón no quedó claro, ya que ambos equipos buscaron un juego muy directo, buscando aprovechar la sorpresa.
Y el primer equipo en conseguirlo fueron los Vancouver Whitecaps. Un balón en largo a la espalda de la defensa rival fue aprovechado por Fredy Montero, que tras perfilarse hacia su pierna buena encaró al portero. Con el defensor presionándole, consiguió disparar a puerta y marcar el primer gol de los canadienses.
Sin embargo, pocos minutos le duró la alegría al conjunto local. Este fue lo que tardó Columbus Crew de volver a poner la igualada en el luminoso. Una gran acción individual de Kekuta Manneh en la que consiguió deshacerse de su defensor tras una serie de amagos, colocó un centro al área pequeña en donde Kamara aprovechó el espacio creado para anticiparse y con la puntera, mandar el balón al fondo de la red.
Tras estas dos acciones casi consecutivas, el balón comenzó a cambiar de manera constante de un equipo a otro, llegando a ver pocos acercamientos en ambas áreas. Las únicas acciones de peligro que se vieron, fueron a cargo del equipo local con disparos desde fuera del área que pasaron cerca de la portería.
Según se acercó el descanso, el planteamiento de los dos equipos dejó de ser agresivo, dando la impresión de esperar a la segunda mitad para decidir el resultado. Pero los visitantes se resistieron a llegar con ese empate y en la última jugada, Manneh se quedó a poca distancia de conseguir el gol que les hubiese dado la ventaja.
Nadie más que nadie
La segunda mitad comenzó con un claro dominio del equipo local, que en los primeros minutos acumuló un par de llegadas de peligro en las que el balón pasó muy cerca del palo. Esto obligó a Columbus Crew a tener que mantenerse bien posicionados en defensa y esperar su oportunidad de tener protagonismo en ataque.
Con el paso de los minutos, el protagonismo de los visitantes en ataque pasó a ser mayor que el de su rival. Esto sobre todo fue gracias a las rápidas transiciones defensa-ataque que les permitía colocarse en el área rival en pocos pases. Poco a poco, las acciones fueron más peligrosas hasta que a la hora de partido, certificaron la remontada.
Kekuta Manneh, que se estaba convirtiendo en la pesadilla de su ex equipo, se hizo con un balón en el centro del campo, y tras una conducción vertiginosa por el carril central, llegó a la frontal del área. Desde ahí y que sin ningún defensor le presionase, disparó a puerta, haciendo imposible la estirada del guardameta.
Este tanto obligó a los canadienses a volver a ponerse el ‘mono de trabajo’ y tratar de buscar un empate que les permitiese continuar peleando por los puestos de cabeza en el Oeste. Tuvo muchos control sobre la pelota, pero los acercamientos al área no fueron todo los peligrosos que necesitaban para conseguir anotar.
Con los canadienses volcados en el ataque, trataron de cambiar las circunstancias del partido. Buscó crear parones en el juego que no dejasen coger ritmo a su rival con continuas faltas. Pero además no se quedaron de brazos cruzados y en un par de ocasiones consiguieron crear un par de contras que a punto estuvieron de convertirse en gol.
Pero la insistencia canadiense tuvo su recompensa en los minutos finales. Fue en una segunda jugada tras un saque de esquina en el que Montero centro el balón al segundo palo en donde Tchani empujó al fondo de las mallas la pelota, consiguiendo así el empate.
En los minutos restantes ambos equipos buscaron de manera tibia una respuesta que les permitiese conseguir los tres puntos, pero esta no fue todo lo exitosa que les hubiese gustado.