Un jugador brilló por encima del resto en Goodison Park. Mesut Özil había dejado serias dudas en este inicio de temporada pero el partido ante el Everton le sirvió para reivindicarse en el que fue, además, el primer encuentro que inicia junto a Alexis Sánchez y Alexandre Lacazette. Los tres, como no podía ser de otra manera, dieron innumerables quebraderos de cabeza a una zaga Toffee que tuvo que sacar el balón de sus redes en cinco ocasiones. Tras el encuentro, el centrocampista alemán atendió a los medios de comunicación para recalcar que esta calidad junto a sus dos compañeros ya la demuestran en los entrenamientos: “En el entrenamiento siempre mostramos la calidad cuando estamos juntos, así que en el terreno de juego se ha podido ver desde el inicio hasta el final. Tuvimos mala suerte de cara a portería, pero en la segunda parte demostramos nuestra calidad”.
En cuanto al partido, desvela que el vestuario está “muy feliz” tras una trabajada e importante victoria ante el conjunto de Ronald Koeman: “Estamos muy felices de ganar un partido difícil ante el Everton, pero mostramos carácter, creímos en nosotros mismos y ganamos el partido”. El alemán estuvo acompañado por su compatriota y capitán del Arsenal Per Mertesacker. El central, titular en la zaga junto a Koscielny y Monreal, valoró también el choque: “Comenzamos realmente bien pero, tras estar 1-0 abajo, fue más difícil. Nos mantuvimos en el partidos y creamos muchas oportunidades. En el descanso dijimos que había que finalizar mejor y los de arriba lo hicieron. Creo que fue crucial el tener a Özil. La forma en la que creó oportunidades y anotó el gol fue muy importante para nosotros”.
"No necesitamos a nadie que analice lo que hacemos"
Ejerciendo de capitán, Mertesacker finalizó la intervención de los dos germanos valorando las críticas que recibe el Arsenal: “Hablamos entre nosotros en el entrenamiento y analizamos la situación. No necesitamos a nadie que analice lo que hacemos. Tratamos la situación desde casa magníficamente”. Con tono irónico, el líder del vestuario muestra el sentir de una plantilla bastante cansada de recibir críticas una y otra vez a pesar de ganar los encuentros. Las últimas temporadas del equipo Gunner han despertado a unos críticos que, posiblemente, aprovechen la caída de algún otro equipo para ensañarse con ellos.