En el año 2000, El Emperador empezó su carrera en el Flamengo, tras un año destacable en Brasil, el Internazionale de Italia se lo llevó y tuvo un ligero paso en la Fiorentina y Parma, dónde dejó claro que era un futbolista diferente, en 2003, el Inter lo repescó por su gran estado de forma, en un equipo plagado de estrellas.
Sin duda, Adriano, marcó la diferencia en aquel equipo, donde se le llegó a reconocer como uno de los mejores delanteros de la década, se le llegó a comparar con el gran Ronaldo Nazario, consiguió numerosos títulos colectivos, entre ellos, cuatro ligas, dos copas de Italia y tres supercopas italianas. Un delantero zurdo, explosivo, fuerte y con un gran disparo desde la medular que destacaba sobre el resto de jugadores de esa época. Sin duda, Adriano El Emperador, tuvo años magníficos en Italia, donde llegó a meter 58 goles en sus primeras tres temporadas con el Inter.
Al año siguiente, año 2007, Adriano recibió una llamada telefónica desde Brasil, su padre había fallecido, desde aquella llamada, el brasileño no fue el mismo y comenzó a bajar su nivel en Europa, tuvo una serie de conflictos en locales del país. Dichos problemas le obligaron a ser apartado de aquel equipo y volver a su país natal, Brasil, para recalar en el Sao Paulo, equipo donde no hace malos números llegando a meter 17 goles en una temporada.
Al cabo de un año, Adriano vuelve al Inter donde pasó su último año allí sin destacar apenas nada en aquel equipo. Vuelve como agente libre al Flamengo, su casa, realiza dos buenas temporadas con una cifra notable de goles, esto le hace que equipos como la Roma, le ofreciera un contrato en el año 2010, pero fue más de lo mismo. Adriano apenas jugó e influyó en la plantilla, llegando así a volver a Brasil de nuevo pasando por el Corinthians y Atl. Paranaense para acabar así en un club de los EE.UU llamado Miami United, club de la cuarta división estadounidense, Adriano compró el 40% de las acciones del club y jugó únicamente 1 partido, para terminar retirándose del mundo del fútbol.
El jugador tiró por alto una carrera llena de éxitos hasta aquel momento en ese año 2007, aquella llamada, cambió su vida para siempre y se notó en él, llegó a entrar en depresión por la muerte de su padre; su vida desde niño no fue para nada fácil, Adriano vivió en las favelas de Brasil, un lugar de pobreza extrema y quizás esa vida repercutió negativamente en su carrera.
Un jugador que podría haberse convertido en leyenda pero sus numerosos problemas acabaron con su carrera futbolística, Adriano Leite Ribeiro, alias El Emperador.