En el Olympiastadion de Berlín el equipo local lucía la camiseta verde y también presentó un equipo integrado por varios jugadores que no podrán aspirar a la titularidad en el mundial de Rusia. La principal incógnita por el lado alemán era si Joachim Löw lograría igualar la marca histórica que logró Jupp Derwall en el banquillo alemán entre 1978 y 1980. Enfrente estaba un Brasil marcado por los sucesos del mundial en su casa. La Verdeamarelha jugaba con la obligación de recuperarse -al menos en partes- del golpe del siglo que había sufrido en la semifinal de Belo Horizonte. El entrenador Tite por lo tanto presentó un equipo titular, cuya baja más importante fue la superestrella Neymar Jr.
Los jugadores del Scratch sabían que había -simbólicamente- en juego e intentaron imponer ese saber desde el primer minuto en el campo de juego. A través de una cautela extrema.
El pentacampeón mundial se presentó de una forma inesperada, incluso contraria a su rico legado futbolístico, jugando de a ratos importantes con 11 jugadores en su propio campo, aprovechando los espacios que el inexperimentado equipo germano les brindaba a los veloces atacantes brasileros.
Sin embargo, fue el Seleccionado alemán que tuvo los primeros acercamientos al arco rival, Mario Gómez supo imponer su físico en varias ocasiones, pero no fue capaz de acertar al arco (min. 8, min.22 min. 29). Brasil se encerraba en el fondo y Alemania no supo como penetrar de otra manera que no fuera la búsqueda del grandote centrodelantero del Stuttgart. En el otro arco, Kevin Trapp demostró limitaciones en el juego con sus pies, algo que le podría costar el ticket a Rusia, debido a la acentuada necesidad de un arquero como decimoprimer jugador de campo que tiene el planteo alemán. El arquero del PSG no supo brindar seguridad en varios pases que recibió de sus compañeros e incluso llegó a caerse en una ocasión. En el minuto 36 luego de una chance malograda de Joshua Kimmich, cuyo cabezazo carecía de la precisión necesaria, fue Brasil quien se acercó al arco rival por vía de un pase entre líneas que encontró a Gabriel Jesús -en fuera de juego no sancionado-, Boateng no logró despejar el balón y se cayó una vez más. El delantero del Manchester City, de todos modos, no logró patear con precisión y su disparo pasó lejos de la red custodiada por Trapp.
No hubo caso, Sané y Gómez contra la supremacía brasilera | fuente: @DFB_Team
Un minuto más tarde el joven atacante tuvo más suerte, esta vez en forma de Trapp quien tuvo una muy floja respuesta en un centrado cabezazo de Jesús, que el arquero tocó con una sola mano y de esa manera causó un efecto que terminó con la pelota cruzando la línea. La asistencia había sido de Willian quién mandó un interesante centro al área alemán. Gabriel Jesús incluso aparentaba emocionado por el tanto, algo simbólico para la importancia que el encuentro tenía al menos para el alma brasilera.
Alemania siguió intentando por la vía aérea, pero Gómez no supo conectar al arco (min.40). El arbitro terminó el primer tiempo de manera puntual.
La segunda mitad comenzó con una fuerte falta de Gabriel Jesús a Boateng, cuya intención no se comprende del todo, la pelota se había ido y sin embargo el 9 brasilero pisó al capitán alemán en el talón de Aquiles. El foul causó la salida definitiva de Boateng quien, unos 20 minutos después, tuvo que ser reemplazado por su colega del Bayern, Niklas Süle. Entre la falta y la salida hubo sin embargo dos chances del visitante, en el minuto 54, Trapp atajó un disparo de Paulinho de manera brillante, Coutinho había iniciado la jugada con una autentica genialidad. Tres minutos después hubo un malentendido entre Gündogan y Kimmich, que fue aprovechado por el mismo Coutinho, el crack del Barcelona encaró hacia el arco, pero su disparo peligroso fue sacado por Trapp.
el jugador de los últimos intentos: Julian Draxler | fuente: @DFB_Team
A partir del minuto 61 Löw comandó una serie de cambios, para darle rodaje a varios jugadores, así Stindl entró por el opaco Sané, Julian Brandt reemplazó a Goretzka y Gómez, de partido muy trabajado, cedió su lugar a Sandro Wagner. Y Alemania trató de aprovechar la frescura, Draxler casi empata el partido luego de una jugada inteligente de Gündogan. Los cambios sin embargo también causaron un desorden que Brasil intentó aprovechar. Coutinho (min. 67) no llegó por poco a un centro de Dani Álves, sacado por Kimmich en el último segundo y el resultante tiro de esquina casi fue aprovechado por Gabriel Jesús luego de una muy mala salida de Kevin Trapp. En el minuto 79 hubo un interesante acercamiento del ingresado Douglas Costa aprovechando su velocidad, pero Niklas Süle llegó a quitarle la pelota de manera impresionante. Luego había que esperar hasta el minuto 84, cuando Brandt penetró al área visitante, gambeteó a dos rivales y en vez de la red encontró al cuerpo de Thiago Silva, quien desvió el disparo al corner. Alemania seguía buscando el empate, tres minutos más tarde Brandt mandó un centro peligroso, pero ni Werner, ni Wagner lograron tocar la pelota y finalmente Draxler llegó tarde y envió la pelota por la línea de fondo. El último también fue el responsable del acercamiento final, pero Alisson logró atajar un fuerte disparo del wing del PSG. Luego no había tiempo para más y Brasil se llevó la victoria ante una Alemania poco inspirada.