Minnesota United obtuvo una nueva victoria como local gracias a un partido en el que aprovecharon las pocas ocasiones que tuvieron. La primera mitad estuvo muy disputada, con constantes llegadas en ambas áreas y sólo el buen hacer de los porteros, hizo que no variase el marcador. En la segunda parte, los locales se quedaron con un jugador menos a las primeras de cambio, pero un tanto de Ibarra al contraataque les dio la victoria, a pesar de la insistencia mostrada por los canadienses, que no estuvieron acertados.
Intercambio de ‘golpes’
A pesar que fueron los locales los que salieron con mayor intensidad, buscando la portería de su rival, los canadienses consiguieron generar acciones más peligrosas en los primeros minutos. Tanto fue así, que Shuttleworth tuvo que aparecer en tres ocasiones para salvar a su equipo de recibir un gol seguro.
En los siguientes minutos, el partido continuó siendo un constante ir y venir de una portería a otra, dando la impresión de que en cualquier momento, uno de los equipos podía decantar el resultado a su favor. La gran mayoría de las acciones finalizaron con disparos bajo los tres palos, convirtiendo a los porteros en los protagonistas de este inicio de partido.
La ocasión más clara llegó en el ecuador de la primera mitad, con un centro desde la banda izquierda de Whitecaps. El balón sorprendió golpeando en la escuadra ante un portero que hubiese llegado muy apurado para detenerlo.
Fue por esta zona del campo por la que llegó la gran mayoría de las acciones de peligro del equipo canadiense, con un Alphonso Davies que estaba demostrando un derroche de potencia para dejar atrás a los defensores y de llegada a portería para generar peligro. Por parte de los locales, Darwin Quintero fue el futbolista que demostró algo diferente en la búsqueda de un gol que no llegaba.
En los minutos finales de la primera mitad, Minnesota United tuvo mayor presencia en campo rival, consiguiendo tener el control de la pelota en las inmediaciones del área. Pero esta circunstancia no significó que las ocasiones llegasen y sólo se consiguió ver un par de disparos sin apenas peigro.
Vuelve la épica
La segunda parte comenzó como un monólogo del equipo visitante, que tuvo varias llegadas en los primeros minutos. Sin embargo, una acción en los primeros minutos cambió claramente la dinámica del resto del partido. Un una acción ofensiva de ‘Los Loons’, Mason Toye vio la tarjeta roja directa tras una agresión a Waston, lo que significó jugar con un futbolista menos lo que restaba de partido.
A partir de ese momento, Vancouver Whitecaps se convirtió en el equipo dominante. Llevó el juego a campo rival, tratando de aprovechar su superioridad numérica, pero sin conseguir superar a un guardameta que poco a poco estaba haciendo crecer su figura.
Cuando se cumplió la hora de partido, ‘Los Loons’ realizaron un contraataque con el que dieron la sorpresa, adelantándose en el marcador. Una rápida salida de balón permitió a Ibarra rematar un balón en el segundo palo, pero el guardameta detuvo el disparo. El rechace quedó en el área pequeña para que el mismo jugador estadounidense empujase el balón a portería vacía y marcase el que a la postre fue, el gol de la victoria.
A raíz de ese tanto, el partido tomó un camino que se mantuvo hasta el final. Los Whitecaps mantenían el control de la pelota, buscando espacios en una defensa casi impenetrable, mientras que los locales aprovechaban cualquier mínimo resquicio y salir a la contra.
La única manera que hasta el momento encontró el equipo canadiense para llegar a la portería de Minnesota, fue con disparos desde media o larga distancia. En uno de ellos estuvieron a punto de sorprender, pero el balón golpeó nuevamente en la escuadra.
En los últimos minutos del segundo tiempo, el portero local voló para mantener la victoria de su equipo. En un disparo de Shea a la escuadra, Shuttleworth logró desviar el balón con una parada a mano cambiada, que dejó boquiabiertos a todos los presentes en el estadio.
A pesar de la insistencia canadiense, el marcador ya no se movió y ‘Los Loons’ se llevaron nuevamente los tres puntos. El quedarse con un jugador menos y las maravillosas actuaciones de el portero, dieron épica a esta victoria.