Una de las tantas emocionantes definiciones en la historia de los playoffs de la Bundesliga. Este encuentro podría ser el inicio del final para el Wolfsburgo; un equipo que navegó en el límite del descenso durante toda la temporada sin lograr levantar cabeza. Esta situación lo llevó a jugarse su permanencia en la última jornada con dos opciones concretas: jugar en segunda división o vencer a Kiel, quienes llegaban a la guarida del Lobo con el objetivo de comenzar la hazaña del ascenso y acompañar a los triunfantes Nuremberg y Fortuna Dusseldorf.
Defender la permanencia
Todas las entradas vendidas. Un Volkswagen-Arena lleno. Escenario emotivo en la tierra del Wolfsburgo. Lejos de ser aquel equipo que complicó al Real Madrid dos años atrás en la Champions League, los Lobos hoy peleaban la primera batalla en la guerra por ascender.
Más allá de las diferencias de jerarquía y división, los partidos mano a mano como estos no suponían nada a favor. Lo que contaba era ganar. Y si el Wolfsburgo quería empezar con el pie derecho, debían salir victoriosos con un buen colchón de goles de cara al partido de vuelta el próximo lunes, y evitar los tediosos tantos en contra.
El último encuentro fue el tranquilizante triunfo (4-1 frente al descendido Colonia) que le dio una parcial permanencia en la Bundesliga.
En busca del ascenso
Tercera posición y equipo con más goles a favor: el Kiel afrontaba el partido luego de una gran temporada. Si bien no pudo adueñarse de los primeros puestos, consiguió llegar meritoriamente a la zona de play-offs.
Dos objetivos dentro de uno: anotar la máxima cantidad de goles en condición de visitante y evitar un apabullamiento. Ambos factores podrían ser determinantes en el encuentro de vuelta disputado en el Holsten-Stadion.
El último antecedente fue la goleada (6-2) como local ante el Eintracht Braunschweig en la segunda división alemana.
La jerarquía se impone con sigilo
Los primeros acercamientos fueron del Wolfsburgo, quien con la experiencia a su favor comenzó a imponer condiciones en su propia casa. El Kiel se mantuvo pasivo pero con algunos trayectos de buena y segura construcción. Sin embargo, esa lentitud para pasar de defensa a ataque le jugó una mala pasada al equipo visitante.
Drexler fue determinante para el Kiel
Apareció Malli por izquierda y colocó un centro a ras del césped para que Brekalo rematara incómodo y trastabillando delante de la portería. Kronhholm tapó y dio un inoportuno rebote, con la mala fortuna de que Origi apareció para captar el esférico e introducirla contra la red.
Tras la apertura del marcador, ambos permitieron el acceso de su rival a las áreas aunque la superioridad y el dominio conciso fue del dueño de casa. El equipo con más goles a favor de la segunda división no pudo hacer lo mismo en el encuentro y el Wolfsburgo llegó cada vez más a la portería. Sin embargo, en una de las lentas transiciones del Kiel, se formó un buen ataque de contra y una magnífica jugada individual por izquierda. Drexler ingresó en la zona de Casteels, la cambió de pie al borde de la línea dejando atrás a un defensor y le regaló el tanto del empate a su compañero Schindler.
Las pocas pero efectivas oportunidades que tuvo el Kiel fueron suficientes para conseguir la igualdad. De todos modos, la jerarquía volvió a nacer como en el inicio del encuentro. Otra vez la pasividad de los visitantes derivó el balón en Brekalo, quien remató con una potencia envidiable. El Wolfsburgo pasó al frente.
Superioridad latente
Segundo tiempo: repartido en partes iguales
El inicio del complemento no fue diferente a los primeros 45. Wolfsburgo continuó demostrando su capacidad competitiva. Mientras que el Kiel no aguantó lo suficiente ni fue capas de defenderse de todos los golpes que el local le intentaba asestar. En el mejor trayecto de los Lobos, sumado a las ventajas que la defensa visitante otorgaba, apareció Malli para eludir al portero y aumentar la distancia en el marcador. Hasta el último cuarto de hora, el juego de los dueños de casa fue completo y dominante.
El ''Lobo'' defiende su casa de milagro
A partir de los 75, el partido fue totalmente diferente. El Kiel tomó las riendas del juego. Sin mostrar la mejor cara en defensa, generó seis ocasiones demasiados claras que podrían haberle dado la igualdad y hasta el triunfo, pero la mala puntería en el momento de definir fue lo que determinó y decretó el resultado.
El Wolfsburgo tuvo a favor dos factores: la no efectividad y pasividad defensiva de los visitantes. Supo aprovechar los momentos claves y mantenerse, con un poco de suerte, con el marcador congelado desde el inicio del complemento. Mientras que el Kiel deberá hacer lo suyo como local y marcar dos o más goles para lograr un ascenso que de concretarse, pasaría a las historias más emocionantes jamás contadas en el fútbol alemán.