Las aspiraciones de unos y otros eran bastante dispares al inicio de la competición, pero Serbia y Brasil cruzarán sus caminos con un solo objetivo: conseguir una victoria para obtener el pase a los octavos de final del Mundial de Rusia. Mientras que para los balcánicos ya sería un gran premio el hecho de llegar a la fase eliminatoria, para la selección brasileña el objetivo sigue siendo lograr su sexta estrella, con lo que la victoria es de máxima obligación.
Ambos equipos tendrá también un ojo puesto en el otro choque del grupo entre Costa Rica y Suiza, donde los helvéticos tienen la gran oportunidad de adjudicarse la primera plaza del grupo ante los costarricenses, que buscarán cerrar la fase de grupos con una pequeña alegría tras sus dos derrotas anteriores. Al mismo tiempo, los tres equipos implicados ya conocerán el desenlace del Grupo F y sus hipotéticos rivales en octavos de final en caso de ser primeros o segundos de grupo.
Hay que levantar el vuelo
Para Serbia, el Mundial de Rusia 2018 era el de su regreso a la élite del fútbol mundial. La victoria frente a Costa Rica en el partido inaugural llenó de moral y confianza a los balcánicos, y les hacía llegar en una posición inmejorable al encuentro frente a Suiza. En ese partido, los serbios se adelantaron en el marcador, y esa momentánea victoria les daba la clasificación matemática, pero en la segunda parte los helvéticos supieron darle la vuelta al partido y al marcador. Tras la derrota, ahora la empresa será más complicada, sobre todo por el rival que tienen enfrente. Además, a los brasileños les vale el empate para pasar de ronda.
Será sin duda clave que los serbios consigan llevar el partido al terreno más físico, minimizando a su vez la gran calidad técnica de los jugadores brasileños.
La primera final llega demasiado pronto
Muy pocos esperaban que la selección de Brasil no estuviera ya clasificada para los octavos de final a estas alturas, sin ya nada en juego en la última jornada. Pero nada más lejos de la realidad. Tras un debut bastante pobre ante Suiza, el encuentro frente a Costa Rica puso al equipo de Tite con el agua al cuello, ya que los dos goles brasileños llegaron en el tiempo de prolongación. Sin embargo, ahora dependen de ellos mismos para acceder a las eliminatorias.
Además, hay un dato que puede ser determinante: Brasil podría cruzarse con Alemania en los octavos de final. Los alemanes tienen muchas posibilidades de ser segundos de grupo por detrás de México, con lo que su rival sería el primer clasificado del grupo E, plaza que actualmente ocupa Brasil.
Los brasileños parten como favoritos en este tercer partido, pero son conscientes del peligro y el potencial serbio, así que necesitaran mejorar su imagen de los dos encuentros anteriores si no quieren protagonizar la primera gran sorpresa de este Mundial.
Brasil ganó el único precedente
Fue hace cuatro años, durante la preparación del último Mundial, disputado precisamente en territorio brasileño. En aquel partido, un solitario gol de Fred bastó para decantar el partido en favor de la selección sudamericana.
Jugadores a seguir
Ambas selecciones tienes dos líderes muy claros sobre el terreno de juego: por un lado Milinkovic-Savic, y por el otro Neymar. La figura serbia será nuevamente el encargado de dar ese equilibrio entre el centro del campo y el ataque que tanto se echó en falta en la segunda jornada. Además, el jugador de la Lazio todavía no se ha estrenado en este Mundial. El que sí lo ha hecho es Neymar con su gol a última hora ante Costa Rica. No hay mucho que añadir con un jugador de estas características: él solo puede decantar el partido a favor de su selección si tiene una de esas noches mágicas, con lo que será de vital importancia para la defensa serbia conseguir que su influencia en el juego sea mínima.