Se sabía que los últimos partidos de este grupo estarían repletos de suspenso, así como lo han sido casi todos los de esta tercera ronda de encuentros en el mundial. Cada uno llegó con sus objetivos claros y en este partido a Senegal con un empate le valía para avanzar y continuar con su leyenda en los mundiales, pero a Colombia lo único que los podía llenar de seguridad era una victoria, para así no depender del otro juego que estaba en simultáneo de Japón - Polonia.
Ante eso se enfrentaban dos equipos muy diferentes, Senegal que ha sorprendido con su orden táctico, rapidez y fortaleza física, que ha hecho casi imposible a sus rivales superarlos. Por el otro lado estaba Colombia, que se identifica más con el fútbol basado en el buen trato del balón, depende de sus mediocampistas para dar ritmo y control al partido y genera aproximaciones por las bandas al haber abierto espacios. Ante este enfrentamiento de estilos inició el partido.
Los leones se imponen
De inicio Pékerman decidió parar un equipo casi exacto al que le ganó a Polonia el pasado domingo con el único cambio del regreso de Carlos Sánchez sobre Wilmar Barrios. Cissé no se quedó atrás y también puso un once inicial con todas sus figuras, lideradas por Sadio Mané.
Como siempre Colombia comenzó con la idea de ganar la posesión del balón y aprovechar el buen trato de la pelota que le dan jugadores como Quintero y James. Pero esos planes se fueron esfumando poco a poco en el campo. Los senegaleses supieron plantarse bien en el campo, realizando presión alta y efectiva a los cafeteros, quienes a lo largo de la primera parte no consiguen encadenar más de tres pases seguidos.
Sin embrago la primera jugada de relevancia fue un tiro libre ejecutado por Juan Fernando Quintero que sorteó efectivamente a la barrera senegalesa e iba dirigido a la parte baja del palo derecho de Ndiaye. Este logró despejarla evitando así la chance más clara de gol para Colombia.
Pero después llegó la jugada más comentada del primer tiempo, un avance de Mané quien le ganó las espaldas a Mina y Sánchez, pero este último le recortó el balón al senegales en el área, quien cayó, por lo que el árbitro serbio decretó penal. Poco tiempo después le indicaron desde el VAR que debía revisarlo y al de ver las imágenes, corrigió su decisión inicial y no pitó el penal a favor de Senegal.
De esa manera se mantuvo el 0-0, pero las cosas para Colombia no mejoraban, ya que en el minuto 31 James tuvo que salir del partido, al parecer por una recaída a las molestias físicas que viene arrastrando desde los días previos al mundial. En reemplazo suyo entró Muriel, el delantero del Sevilla.
En los últimos momentos del primer tiempo se siguió notando como Senegal hacia uso de su poderío físico y que no permitía que Colombia avanzara más de ¾ de cancha, además de ganar batallas individuales por ambas bandas, aunque sin ninguna chance clara de gol de ellos tampoco.
Un empujón polaco con olor a café
En la segunda parte se mantuvo igual la tendencia del juego, Colombia intentándolo, pero sin frutos y sin poder imponer su juego. Senegal siguió sosteniendo el partido en el imponente físico de sus jugadores que ganan los cara a cara a los colombianos.
Pero poco a poco Colombia se vio un poco más seguro en sus avances que, aunque no muchos ni amenazantes, lo mostraban más sólido en el partido. La mejor noticia que recibieron los cafeteros, Polonia gracias a Bednarek marcó el 1-0 que le daba más vida a una posible clasificación a octavos.
Con este impulso anímico los colombianos siguieron intentando, aunque Senegal parecía jugar al empate, resultado que beneficiaba a ambos. Colombia no se quiso arriesgar y en el minuto 73 en un tiro de esquina de Quintero, Yerry Mina se vistió de héroe nuevamente y cabeceó de manera limpia para marcar el 1-0. Con este resultado adverso Senegal quedaba eliminado que, aunque tenía los mismos puntos y la misma diferencia de gol que Japón, sumaban dos tarjetas amarillas más que los japoneses.
De esa manera, los últimos minutos del partido fueron de infarto. Senegal fue en búsqueda del empate que los clasificaría, pero Colombia no quería ceder ya que el resultado del otro partido aun no era seguro.
Ospina tuvo que atajar dos llegadas de los senegaleses a poco tiempo de terminar. Pero los colombianos tuvieron que aguantar, mientras que el partido entre Japón y Polonia finalizó con victoria para los europeos.
Pocos segundos después, el árbitro Milorad Mazic marcó el final, que dejó a Colombia con la victoria y el primer puesto del grupo H, seguido de Japón.
Senegal fue la primera selección eliminada de un mundial por instancia de Fair Play y Colombia avanzó a octavos de final por tercera vez en su historia. Estos y muchos más datos quedaron para ser contados, pero la resolución de este grupo H ha sido el resumen perfecto de lo que ha sido este Mundial Rusia 2018, lleno de sorpresas y emociones hasta el último segundo.