Óscar Washington Tabárez tiene este mundial justo donde lo quería. A sus 71 años, la experiencia del de Montevideo en esta competición le pernite intuir cuándo puede permitirse ser ambicioso. Y sabe que la presente puede ser la última oportunidad de su carrera para hacer algo grande con la selección.
En la rueda de prensa posterior a la victoria ante Portugal, expresaba su sentir con pasión. “Lo que pasó es un sueño cumplido que nos da la oportunidad para vivir otros. El próximo partido, Uruguay va a dar lucha". Y es que la lucha es precisamente el leit motiv de este bloque, donde hasta sus estrellas se entregan en el campo hasat el pitido final.
Tabárez analizaba el desarrollo del encuentro, y concedía a los lusos el dominio del encuentro durante gran parte del mismo: "El rival tuvo más la pelota, pero supimos aguantar. Llegó un momento que era un machaque de Portugal, pero estaba controlado el partido en el área nuestro".
La estrategia defensiva para el encuentro funcionó casi a la perfección, y así lo constataba: "Siempre hay un error en un partido, nos costó el empate, pero el equipo siguió fuerte mentalmente".
Y es que nadie mejor que el veterano técnico uruguayo conoce las fortalezas y debilidades de los suyos. Y entre las primeras, sin duda el derroche y la entrega aparecen por doquier: " Mientras no podamos tener la posesión del balón, hay que ser fuertes en defensa. Tenemos grandes jugadores con esas capacidades".
Y lanzaba un mensaje a quien quisiera darse por aludido respecto al papel qu está jugando y que le queda por delante a su equipo: "Estamos en el lugar que queríamos, pero quizá no en el lugar que pensaba la mayoría, eso lo tengo claro también".
Por lo que, el profesor y los suyos siguen adelante. Quien quiera apearlos del mundial tendrá que sudar sangre.