Inicio de temporada prometedor. El Fortuna Düsseldorf vive el sueño de competir con la élite de Alemania. Con una victoria, dos igualdades y una derrota, el equipo de Funkel encontró el rumbo mucho antes que los ''grandes''. 

La oportunidad de alcanzar a los líderes era innegable. El rival, por nombre y jerarquía, parecía superior en todas las comparaciones que se realizasen. Lo que le dio el plus de confianza al recién ascendido es la situación que vive su contrincante. Precisamente era el Leverkusen quien tenía mayores obligaciones de rescatar una victoria como visitante. 

Julian Brandt fue uno de los relegados al banquillo.

El conjunto dirigido por Herrlich inició su camino por la senda de la derrota con tres caídas al hilo. Recién en la jornada cuatro los Werkself pudieron sonreír y cosechar los primeros tres puntos de la temporada. Con la dificultad de luchar en tres frentes diferentes, el buen rendimiento aún es deuda. 

Alario no fue tenido en cuenta por el técnico para la alineación titular. Fue así como el sueco Thelin se encargaría de desempeñar el papel de referencia en el área rival. Por otro lado, los tres que lo acompañarían también intercambiarían lugares. Una formación que podría otorgar fluidez al juego del Leverkusen.

Sin emociones. Sin proyección.

Inicio poco prometedor para el Werkself. Los locales se lanzaron con seguridad hacia el ataque. Recuperaban el balón rápidamente y demostraban mucha más verticalidad. El rendimiento hizo sonreír a su público, que le devolvió todas esas ganas de triunfo con un grito al unísono.

Jedvaj fue lo más interesante del Leverkusen durante los primeros minutos. Intentaba sumarse en ataque constantemente y volvía con velocidad para defender. Sin embargo, su buena movilidad no fue suficiente ante un equipo que llegaba al área cada vez más.

Las tarjetas amarillas volaron por los aires en los últimos cinco minutos.

Düsseldorf tuvo dos intentos por medio de Raman. Ambos remates se originaron en el centro y se marcharon por fuera de la portería. Tras ello, los visitantes sumaron minutos en la posesión del balón. Solo sería la calma antes de la tormenta.

El encuentro comenzó a tornarse trabado producto de las faltas constantes. A cinco minutos del cierre de la primera etapa, Havertz disputó un balón con Ayhan. Se originó un encontronazo en la esquina derecha del campo local y por consiguiente, una tangana que incluyó a Bailey y casi todos los protagonistas de la jornada.

Volland y Havertz, los responsables

El cambio de mentalidad era obligatorio, por lo que el equipo de Herrlich salió a matar o morir basándose en su estilo de juego favorito: la contra. Aunque el primero llegó a partir de la pelota parada. Tiro de esquina desde la izquierda. Korh se elevó en el aire para cabecear solo un balón que desvió y completó Volland. Marcador a favor de los visitantes.

A pesar de la derrota, el Düsseldorf dejó una buena impresión | Foto: @f95
A pesar de la derrota, el Düsseldorf dejó una buena impresión | Foto: @f95

La segunda anotación la marcó el mismo Volland y nuevamente de cabeza. Sin embargo, absolutamente toda la responsabilidad fue de Havertz, el juvenil que poco a poco está dejando de ser una promesa. No solo tomó la decisión correcta al habilitar a su compañero, sino también demostró toda la calidad que contiene en sus pies al idearse una rosca magnífica.

Una ráfaga golpeó al Düsseldorf, que no resignaba la búsqueda del descuento. Sin embargo, el contexto del partido se planteó para que el Werkself intentara encontrarse, de manera descoordinada por momentos, el tercer gol y el cierre definitivo del encuentro.  El resto del partido fue un monólogo por parte de ambos. Ninguno cedió nunca el resultado. Los locales buscaron con creces descontar. El Leverkusen guardar su diferencia.

En el último minuto de descuento, el colegiado cobró un penalti a favor del Düsseldorf. Hennings  se posicionó al frente de Hradecky y definió con potencia para que los aficionados no se marcharan sin gritar un gol.