Récord truncado. El equipo de Massimilliano Allegri se para en 7 victorias consecutivas, por lo que no podrá alcanzar las 10 de la Roma de Rudi García en la temporada 2013/2014. Tampoco alcanza a la propia Juventus de Capello que consiguió 9. Salía la Juventus con un once muy titular, teniendo en cuenta las bajas de Khedira y las molestias de Dybala (que entraría al final de la segunda mitad), pensando también en el partido de Champions ante el Manchester United, de entre semana en Old Trafford. Solamente Chiellini se quedaba en el banquillo dejando sitio a Benatia. El tridente de ataque lo completaba Cuadrado con los habituales Ronaldo y Mandzukic.

Cómodo primer tiempo

El líder de la Serie A se adelantaba pronto en el marcador por medio de Cristiano Ronaldo, que tras una espléndida jugada de Cancelo por banda izquierda, remataba a placer para sellar su quinto gol como futbolista de la Juventus, justo en la portería sur, hoy poblada de niños y no de ultras (debido a la sanción por cánticos racistas ante el Napoli), que podía admirar a su ídolo desde cerca. El portugués ya había avisado poco antes, con tiro que le salió centrado a las manos del portero del Genoa, pero sobre todo con un remate de cabeza al travesaño. Empezaba bien el ex del Real Madrid tirando del equipo. Lejos de cerrar el encuentro, la Juventus parecía pecar de prepotencia, de estar demasiado convencida de la grandísima superioridad respecto a su rival, quizás sin darse cuenta que lo mejor en este tipo de encuentros es cerrarlos cuanto antes para después gestionarlos ahorrando energías. Esto hacía que el Genoa se lo fuese creyendo cada vez más, especialmente cuando precisamente Ronaldo y Cancelo, los mejores de la Juventus en la primera mitad, se iban diluyendo.

Piatek, máximo goleador del Genoa y de la competición, no conseguía ponerse en muestra, ya que su equipo no pasaba la mitad de su propio campo, prácticamente en ninguna ocasión, sin permitir a éste resaltar su mejor arma: el remate dentro del área. Final del primer tiempo y todo parecía indicar en una nueva victoria local.

Relax y siesta juventina

Nada más lejos de la realidad. El Genoa iba cogiendo fuerzas, Piatek ya probaba al portero de la Juventus, Szczesny, que intervenía con una muy buena parada abajo ante un disparo fuerte desde la frontal, del delantero polaco. Eran los mejores minutos  del Genoa en el arranque de la segunda mitad, donde a la Juventus de nada le valían los gritos de Allegri desde la banda, intentando despertar a los suyos.

No llegó el empate y los de Turín volvían a coger el mando del partido con la entrada de Douglas Costa al terreno de juego en detrimento de Cuadrado. Cuando todo parecía controlado, y cuando la Juventus parecía estar acabando su particular siesta, llegaba el empate visitante, precisamente en una acción propia de quién está dormido. Kouamé, dispuesto a dejar salir el balón a córner, se daba cuenta de que los defensores de la Juventus ya estaban esperando el mismo, y en el último momento decide no dejar salir la pelota y poner de inmediato un centro a la cabeza de Bessa, que a bocajarro y sin resistencia fusilaba al guardameta Juventino. Uno a uno y todo por decidir.

Allegri, como no podía ser de otra manera, reaccionaba introduciendo en el campo a Dybala y a Bernardeschi, en ese orden. La Juventus arrinconaba el último cuarto de hora al Genoa en su área, demostrando que el partido lo podía haber cerrado en cualquier otro momento, sin tener que llegar a complicárselo. Pero Dybala, mandando fuera con su zurda un penalti en movimiento, y el Genoa parando el juego a través de cambios y cortes de ritmo, hicieron que el encuentro finalizase en empate a uno. Un desliz que puede venirle bien a un equipo que estaba ganado con demasiada facilidad en la primera parte del campeonato, de cara a partidos más decisivos.

Tendrá Allegri que trabajar en la cabeza de sus hombres para evitar una soberbia, que costó dos puntos a su equipo en el día de hoy. Justamente castigada la Juventus y ahora el Manchester en Champions, que seguramente no permitirá este tipo de relajaciones. Todo sin quitar mérito a un Genoa que con la vuelta de Juric, ha ganado en carácter y determinación.