La depresión del Marsella

El Olympique de Marsella volvió a perder en su visita al Stade Reims, de nuevo por la mínima. Tras la renuncia de Bielsa, las sensaciones transmitidas por los marselleses son muy negativas.

La depresión del Marsella
Foto: Yannick Parienti - OM.net
alejandrorodriguez
Por Alejandro Rodríguez

La semana fue muy dura para el Olympique de Marsella. La derrota frente al Caen en la jornada inaugural de la Ligue 1 dio con Bielsa renunciando a su puesto, y al interino Franck Passi asumiendo la dirección del equipo. Además, los aficionados marselleses tuvieron que ver como uno de sus antiguos ídolos, Mathieu Valbuena, firmaba por el Olympique de Lyon en su regreso a Francia. Llegaba la visita a Reims, debut de Passi y con la novedad de la titularidad de N'Koulou, principal pilar defensivo, cuyo futuro dentro del club no está claro. Por otra parte, el Stade Reims de Olivier Guégan venía de dar una de las sorpresas de la primera jornada, tras vencer al Girondins en Burdeos.

Horrible OM en la primera mitad

El encuentro arrancó con intensidad y con dominio del Marsella, que llegaba con facilidad a las inmediaciones de Agassa, aunque, eso sí, sin concretar sus acercamientos. Ocampos se mostró muy activo en los primeros compases del choque, con el OM llevando la iniciativa. Pero en un córner botado desde la izquierda, la defensa de los de Passi dejó un mal rebote, Traoré se anticipó en la frontal del área y enganchó un potente disparo ante el que nada pudo hacer Mandanda. Se cumplía la tónica habitual de los fracasos del OM: posesión del balón, peligro en campo rival, pero nula determinación arriba y fragilidad defensiva que permitió al rival ponerse por delante.

Pese al empeño de Alessandrini o Thauvin, los visitantes no conseguían generar ocasiones de peligro tras el gol del Reims. El propio Traoré fue el gran protagonista de la primera parte, gracias a la gran presencia que tuvo desde el costado derecho, pisando el área de Mandanda y combinando con Bulot. Una falta lanzada por Peuget fue despejada por Mandanda, mientras que los marselleses nisiquiera habían conseguido colocar un disparo entre los tres palos. Oniangue también quiso sumarse a la fiesta, aprovechando un balón dejado de cara por N'Gog, pero su tiro se fue rozando la portería de Mandanda.

Al descanso se llegó con el 1-0 en el marcador, y con el OM dejando peores sensaciones que en la derrota ante el Caen. Totalmente superados en todos los aspectos, no conseguían concretar sus internadas en campo rival y las dudas y el nerviosismo en defensa eran evidentes. La cifra: 0 tiros a puerta del OM en los primeros 45' minutos.

El Reims aguantó la ventaja

El regreso de vestuarios trajo consigo la primera ocasión para el Marsella, en un córner botado por Thauvin. Romao remató en el primer palo, obligando a Agassa a hacer un despeje de mucho mérito. Inmediatamente después, Bulot lanzó una falta desde la frontal que acertó a desviar Mandanda. El Reims volvió a crear peligro, y un pase medido de De Preville a la espalda de Rekik para N'Gog dejó al delantero solo delante de Mandanda, que tuvo una gran intervención para ganar el mano a mano.

Las cosas se complicaron aún más para los visitantes, pues Romao fue expulsado por doble amarilla. Passi se vio obligado a introducir a Sparagna en el campo, sacrificando a Ocampos, para dar estabilidad al equipo. Durante el último cuarto de hora, el Olympique no tuvo ninguna ocasión clara para empatar el encuentro, ante la desesperación general. Dos partidos, dos derrotas por la mínima para el OM, cada vez transmitiendo más dudas.

Stade Reims (1) Olympique de Marsella (0)
Agassa 6 Mandanda 6
Signorino 5 Djadjedje 5
Mandi 6 N'Koulou 5
Weber 6 Rekik 4
Traoré 7 Mendy 5
Devaux 5 Lemina 4
Oniangue 6 Romao 3
Bulot 6 Alessandrini 5
Peuget 5 Thauvin 5
De Preville 8 Ocampos 5
N'Gog 6 Batshuayi 4
Suplentes
Mfulu (57') 5 Sarr (60') 6
Kyei (66') 5 Sparagna (77') 5
Siebatcheu (77') 5 ​ ​Nkoudou (83') 5
VAVEL Logo
Sobre el autor
Alejandro Rodríguez
Una persona es juez de sus actos, y árbitro de su destino. Un cabezazo de Basile Boli en Munich, una volea de Zidane en Glasgow. Escribo sobre fútbol internacional en VAVEL.