Serge Aurier vuelve a ser protagonista en la actualidad de Francia, pero no por sus actos futbolísticos, sino por su vida privada. No es la primera vez que el marfileño, asentado en el nuevo esquema de Unai Emery, tiene problemas causados por su comportamiento. Y es que, en febrero fue sancionado por su propio club, siendo excluido después de hacer un vídeo en el que insultaba a varios de sus compañeros y al anterior entrenador del conjunto parisino, Laurent Blanc.
Esta vez no ha sido el club el que ha tomado represalias con el jugador, sino que ha sido la justicia francesa la que ha condenado a Aurier con dos meses de cárcel, por agredir a un policía. Una sentencia, por otra parte, que su abogado ya ha anunciado que recurrirá para evitar su inmediato ingreso en prisión.
Serge Aurier ha sido juzgado por el Tribunal Correccional de París, tras un altercado, el pasado 30 de mayo, con un agente de la policía francesa a la salida de una céntrica discoteca de París. Además, el lateral deberá pagar una multa de 600 euros en concepto de daños y perjuicios y otros 1.500 suplementarios por costas judiciales.
Los agentes relataron que el jugador se negó a detener su coche cuando se lo pidieron, por lo que fue obligado a salir del mismo. Ya fuera del vehículo, el futbolista tuvo un comportamiento violento con los policías y agredió con el codo a uno de ellos. Tras ello, el jugador fue arrestado y llevado a dependencias policiales, donde permaneció 24 horas.
Por su parte, Aurier negó tal agresión, aunque reconoció que tuvo roces con los policías. Para apoyar su teoría, la defensa del marfileño presentó el testimonio de una persona que aseguró que el comportamiento del agente había sido muy violento contra el futbolista.
Pero esa defensa no convenció a los jueces, que decidieron condenar al futbolista, aunque la pena impuesta, finalmente, es menor a la máxima prevista por agresión a un policía, que puede ser de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa. A pesar de ello, la pena es muy superior a la que había reclamado la Fiscalía, la cual era de dos meses de prisión exentos de cumplimiento y la obligación de efectuar trabajos de interés público.
Para la decisión final, los jueces tuvieron en cuenta que el jugador es reincidente y que hasta en 4 ocasiones fue sancionado por conducir sin tener permiso de conducir, la última apenas unos días antes del altercado con el agente.