El entrenador del Marsella, Franck Passi, se presentó en rueda de prensa tras el partido que dio el triunfo a los marselleses ante el Metz por 1-0 en un estado de insatisfacción con el nivel mostrado por sus hombres pese a lograr la victoria, resultado un tanto engañoso y que podría haber acabado en empate a tenor de lo visto al final de partido.
Passi estuvo contento con la primera mitad jugada por su equipo pese a los numerosos fallos en área rival: "Los vi muy bien en el primer tiempo, con muchas ocasiones para finalizar en gol, pero faltó eficacia en campo contrario". Se lamentó por el dominio no materializado en forma de más goles, más allá del inicial y admitió que lo pasaron mal en el último tramo de encuentro: "En el segundo tiempo tuvimos menos ocasiones, pero los jugadores se agarraron hasta el fin para mantener el resultado. Había un poco de angustia en el último tramo de partido, sobre todo a partir del minuto 75, como consecuencia de no haber sido más eficaces en el resto del choque".
Ante la estrategia planteada por su rival a lo largo del partido Passi tuvo claro que la única manera de no sufrir para llevarse los 3 puntos era buscar el área rival de forma constante: "En la primera parte como el rival atacaba poco teníamos más ocasiones. En la segunda parte nos encontramos a un equipo que se quedaba en su campo a pesar de ir perdiendo 1-0. Nos esperaban para salir a la contra únicamente y eso es peligroso. Es verdad que no son partidos fáciles, hay que matar el partido antes y ponerlo todo más fácil y tener confianza de cara al tramo final".
Passi se centró sobre todo en esas partes finales que hacen sufrir tanto al equipo, ya que el bajón es evidente, y eso siempre es un riesgo a la hora de perder puntos: "Esto no es algo simple, se quiere cambiar la situación, hay que ayudar a los jugadores a revertir esto. Pienso que los jugadores se sintieron oprimidos al final del partido. No lograban salir con el balón jugado, ni mantener el esférico. Todo esto pienso que es porque se tiene grabado en la mente los finales de partidos difíciles, sobre todo fuera de casa".