El Olympique de Lyon disputaba un difícil encuentro en el día de ayer. Al comienzo de la temporada, los galos se erigían como gran rival del París Saint-Germain, ya que ha demostrado ser un gran conjunto en innumerables momentos de su historia. Pero la realidad en la que se encuentra este equipo dista mucho de la que se confabuló hace unos meses, y la imagen que proyectan sobre los terrenos de juego no se parece en nada con la de equipo fuerte y bien organizado que durante alguna temporada le permitió eliminar al Real Madrid en competición europea convirtiéndose en su némesis.

Su rival de esta jornada, era un conjunto que se ubica en la decimosexta posición en la tabla. A priori, el Lyon no debería de tener mayores problemas para superarlos. Pero la imagen de equipo endeble, mal organizado y poco concentrado enfurecieron hasta a su propio entrenador. El Lyon consiguió una victoria agridulce (2-1).

Al finalizar el encuentro, Bruno Genesio se encaminó hacia la sala de prensa con el rostro contraído. Se sentó furioso y esperó a que los periodistas comenzaran con el bombardeo de preguntas. “Me avergüenzo de haber ganado así, con errores tácticos monumentales ante nueve jugadores. Nos han dado una lección de coraje”, afirmó el entrenador del conjunto galo dejando a todos los presentes boquiabiertos. El míster continuó con su diatriba afirmando que a su conjunto le falta la madurez necesaria para encarar un partido de la Ligue 1. Para finalizar el técnico no quiso rebajar la dureza de su discurso y dijo: “Me da vergüenza la segunda parte que hemos hecho, estoy muy decepcionado con mis jugadores. Han tenido una actuación muy reprochable”. Dando por finalizada la rueda de prensa, el entrenador del Olympique de Lyon se marchó como había entrado en aquella estancia, rezumando enfado y decepción.