El PSG golea a un valiente Guingamp y sigue a la caza del Mónaco

Los parisinos han sufrido para derrotar a un Guingamp que a realizado una muy buena primera parte, pero en uno de los mejores segundos tiempos realizados por el equipo de Emery los de la capital francesa han conseguido marcar cuatro goles, lograr un triunfo convincente y seguir a la caza del Mónaco. Cavani terminó siendo la figura del compromiso al convertir un doblete y conseguir sumar un total de 42 goles en la presente temporada.

El PSG golea a un valiente Guingamp y sigue a la caza del Mónaco
El PSG goleó y sigue a la caza del Mónaco. Foto: psg.fr.
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Por Nicolás Donoso Alvarez

El PSG ha  sufrido más de lo esperado en el primer tiempo, debido a que se encontró con un Guimgamp atrevido y muy sólido en todas sus líneas. Pero se ha quedado con una victoria importantísima gracias a una extraordinaria segunda mitad, de las mejores que ha disputado en el campeonato. El conjunto de Unai Emery suma los tres puntos y se coloca con 71, sobrepasando al Niza de Favre, y a tres de un Monaco que sigue líder una jornada más. Hay que destacar que tanto los parisinos como los monegascos han disputado un encuentro menos que el Niza, por motivo de la final de la Copa de la Ligue disputada el pasado fin de semana.

El PSG salía con su más que habitual 4-3-3. Trapp en la portería; una línea de cuatro defensores conformada por Meunier, Aurier, Kimpembe, Kurzawa; un mediocampo poblado por Rabiot, Verratti, Matuidi; dejando en ofensiva a Di María, Draxler y Cavani. Unai Emery apostaba por lo mejor que tenía, ya que que eran bajas sensibles Thiago Silva y Marquinhos en la defensa, y Thiago Motta y Grzegorz Krychowiak en el centro del campo. Los capitalinos volvían a probar a la dupla de centrales Kimpembe-Aurier, algo que ya habían realizado durante la semana en el partido de Copa de Francia ante el Avranches, y que trajo buenos resultados.

Antoine Kombouaré respondía con el mismo esquema. Johnsson bajo palos, una defensa compuesta por Ikoko, Kerbrat, Sorbon y Marcal, una mitad de la cancha en donde los encargados de elaborar y de destruir eran Didot, Sankoh y Deaux, y en el ataque quedaban Coco, Privat y Briand. En el Guingamp habían cuatro modificaciones con respecto al equipo que se clasificó a las semifinales de la Copa de Francia en la semana, saliendo del once Bodmer, Diallo, Giresse y Mendy, ingresando por ellos Sorbon, Coco, Didot y Privat.

Buen inicio del Guingamp, dudas parisinas

Buen inicio del Guingamp, dudas parisinas. Foto: psg.fr.
Buen inicio del Guingamp, dudas parisinas. Foto: psg.fr.

En el inicio del encuentro, el Guingamp saldría muy animado, muy decidido y con ganas de sorprender de entrada. Los de Kombouaré presionaron la salida del rival, sabiendo que la zaga parisina acusaba las bajas de Marquinhos y Thiago Silva, pero también sabían agruparse muy bien atrás cuando el PSG atacaba, en los primeros minutos, la visita se dedicó a realizar un partido sumamente inteligente, arriesgó, cuando fue necesario, pero también supo defenderse con inteligencia, ante un equipo de Emery que durante varios momentos acusó la falta de creatividad, y careció del factor sorpresa.

Como ha sido la tónica en los últimos partidos, el PSG tenía la pelota, pero no sabía qué hacer con ella, puesto a que no profundizaba con decisión, no se generaba situaciones claras de gol, carecía de profundidad en los metros finales y carecía de capacidad de concreción, y conforme avanzaban los minutos esto no parecía cambiar. El Guingamp intentaba explotar las bandas, con Coco por izquierda y con Briand por derecha, aprovechando algunos huecos que dejaban Kurzawa y Meunier; la línea de cuatro algo improvisada de Emery sufría con el tridente ofensivo visitante.

Pasó la primera media hora de juego y pese a que el PSG tenía el 70% de la posesión no había sido capaz de generarse alguna situación clara de gol, pero en los últimos quince minutos de la primera parte los locales tuvieron dos clarísimas. La primera llegó tras una hermosa jugada asociativa del PSG que terminó con un remate de Matuidi que salvó con una buena parada el portero sueco Johnsson, y la segunda fue por medio de un tiro de Di María que volvió a salvar el portero visitante.

Así se terminaba un primer tiempo con escasas ocasiones en París. El Guingamp comenzó mejor y dispuso de un par de tímidos acercamientos ante una dubitativa zaga parisina que se fue afirmando conforme avanzó el encuentro. El PSG, después, comenzó a hacerse con el control del encuentro y tradujo la posesión del balón en situaciones claras, que, o bien terminó salvando el guardameta sueco Johnsson, o bien terminó salvando el travesaño, como fue en la ocasión en la que Cavani estrelló su cabezazo en el esférico visitante.

Cavani es el rey de París

Cavani es el máximo goleador de la presente Ligue 1. Foto: psg.fr.
Cavani es el máximo goleador de la presente Ligue 1. Foto: psg.fr.

A la vuelta de los vestuarios, todo sería distinto, y es que si bien, el Guingamp tuvo una ocasión clarísima nada más de arrancar el segundo tiempo, el remate del recién ingresado Mendy dio en el palo y así los de Kombouaré no pudieron abrir la cuenta, y tras esa oportunidad, los de Emery saldrían con otra predisposición y encendieron el acelerador, buscando imponer sus condiciones y llevarse los tres puntos, que eran más que necesarios para continuar en la lucha por el título.

El 1-0 llegaría a los 56'. Cavani y Di María intercambiarían los papeles y sería el uruguayo el que habilitaría al argentino desde la banda, y el rosarino encontraría espacios para desmarcarse, recibir el balón, protegerlo y terminar definiendo sutilmente con un globito por sobre Johnsson, quien nada podía hacer más que mirar cómo el esférico ingresaba por primera vez a su portería en la noche parisina.

Los de Emery lograban ponerse por delante del marcador sin haberse generado muchas situaciones de gol, y, como en otros encuentros, tras caer el primer gol, caerían muchos más, sobre todo porque el Guingamp se vino abajo tras el 1-0. A los 60' llegaría el 2-0, un taco delicioso de Verrati era recibido por Rabiot, quien encontraba metros y espacios y asistía perfectamente a un Cavani que definía perfectamente una vez pisó el área, demostrando que actualmente es uno de los mejores atacantes del mundo.

Y diez minutos más tarde llegaría el 3-0, en donde Di María le devolvía la gentileza a Cavani y lo asistía con un muy buen pase, y el uruguayo conseguía su doblete tras un impresionante desmarque, demostrando toda su capacidad y toda su movilidad con y sin balón. El ex Napoli registra 42 goles en 41 partidos (contando todas las competiciones), y es el máximo goleador de la Ligue 1 con 29 anotaciones.

Sobre el final del juego, y ya con un partido acabado y con un ritmo bajo, el PSG conseguiría anotar su cuarto gol. Un gran contragolpe del conjunto parisino ante un Guingamp ya entregado, era finalizado con un centro desde la derecha de Lucas Moura que remataba llegando desde atrás Matuidi, como viene siendo la costumbre.