En la vida no existen las cosas sabidas de antemano, no hay posibilidad de que alguien sepa qué pasará, mucho menos en el deporte, donde todo es impredecible, la dinámica de lo impensado. Pero a pesar de esto, si se pudiera estar seguro de algo, es que el París Saint Germain estará allí arriba al final de la presente temporada de Ligue 1.
La victoria del AS Mónaco en la última campaña parece haber sido un oasis en el desierto, un respiro de la hegemonía del PSG, pero ese dominio regresó para quedarse. Si ya los parisinos eran dueños absolutos de Francia, con los recientes arribos se puede presumir que no tendrán mayores problemas para presentar batalla, incluso quedarse con el título de la máxima categoría.
Poniendo cada plantilla al lado de la otra y comparando nombre por nombre, la del París Saint Germain domina ampliamente a sus rivales, que parecen no tener posibilidades ante un equipo que, con un rato de buen fútbol, le alcanza para pasar por arriba a cualquiera que se le coloque adelante.
Fue lo que ocurrió con el humilde Metz, que llegaba a este partido en el fondo de la tabla, sin muchas aspiraciones más que tratar de hacer lo mejor posible para no perder por muchos goles de diferencia. Los fanáticos locales habían agotado las entradas disponibles para este encuentro, a sabiendas de que un triunfo se consideraba casi una epopeya, pero nadie quería perderse la primera aparición del nuevo tridente que ocupará todas las portadas de los periódicos, la 'MCN'.
Kylian Mbappé, Edinson Cavani y Neymar formaron juntos por primera vez, marcando un tridente de ataque que promete arrasar con cuanta defensa intente frenarlos. Eiji Kawashima, guardameta del Metz, intentó lo máximo que pudo evitar los ataques rivales, pero a media hora del inicio del partido, Neymar habilitó perfectamente a Edinson Cavani, quien definió para abrir el marcador.
Sorpresivamente, unos minutos después, el Metz consiguió una igualdad que sería transitoria, ya que al cabo de los primeros 45', navegando ya las aguas de la segunda mitad, llegó la diferencia del PSG, con el debut soñado por Kylian Mbappé. De media distancia, el ex Mónaco remató para vencer a Kawashima y que el 2-1 subiera al marcador, repitiendo así lo conseguido por Neymar y Dani Alves, quienes consiguieron marcar en su debut oficial con la escuadra de Unai Emery.
Mbappé fue el centro de atención para este partido, ya que era su debut oficial, luego de todo lo que se habló de él durante el mercado de fichajes. Pese a sólo contar con un puñado de entrenamientos, el juvenil francés mostró una gran capacidad de entendimiento con sus compañeros de ataque, lo que llevó a que tuviera varias ocasiones de gol y pudiera concretar.
Aunque todas las cámaras estuvieran enfocadas en Kylian Mbappé, Neymar dijo presente en el marcador con un impecable remate de media distancia que dejó sin posibilidad alguna a Kawashima. El hombre de los €222 millones llegó a cuatro goles en cuatro partidos con la camiseta del PSG.
Pero nada estaba dicho aún, y todavía faltaba la aparición goleadora del hombre de experiencia entre tanta juventud habilidosa. Edinson Cavani, el experimentado delantero de área, un uruguayo con muchas mañas, que al pisar el área no perdona, anotó su segundo gol para que la ventaja se extendiera a un contundente 4-1.
Para colocar la frutilla del postre, Lucas Moura definió para el 5-1 definitivo que le dio al PSG su quinta victoria consecutiva en la misma cantidad de partidos, un comienzo perfecto para un equipo que apunta a ganar en toda competencia que se le presente, como la UEFA Champions League, la cual comenzará el próximo martes para los de Unai Emery, cuando visiten al Celtic, en Glasgow.