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El Heracles y su sueño europeo

113 años de historia tiene el Heracles Almelo. La mayor proeza que han conseguido durante estos años ha sido un segundo puesto en la KNVB Beker en la temporada 2011-2012. La pasada temporada se libraron del descenso en las últimas jornadas, y hoy, tras una temporada en la que el Heracles ha estado irreconocible, y ostentando una muy buena racha, han conseguido su clasificación a una competición internacional; la Europa League.

El Heracles y su sueño europeo
El Heracles jugará ronda previa a fase de grupos de Europa League | Foto: fcupdate.nl
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Por Alicia Sosa

El Heracles no salió nunca de los cinco últimos puestos de la clasificación de la Eredivisie en la temporada 2014-2015. No consiguieron un sólo punto hasta la séptima jornada, y no consiguieron dejar atrás la última plaza hasta la undécima jornada. Se coronaron como uno de los peores equipos de Eredivisie y durante buena parte del curso se habló de lo complicado que lo tenía el equipo para salvarse, pero el milagro ocurrió, y al término de la jornada 27 dejaron finalmente atrás la temida zona de descenso y se salvaron sin jugar permanencia.

La temporada 2015-2016 empezó de manera similar. A pesar de haber marcado el primer gol de toda la competición, fueron vencidos por el Roda y enviados de nuevo a la zona de descenso, pero esta vez con muchas jornadas de reacción por delante. Tras esta derrota, el equipo de Almelo no se dejó un sólo punto por el camino durante los siguiente cinco encuentros, incluso vencieron al presente campeón, el PSV.

La buena racha, acorde con la remodelación del escudo y el estadio, les catapultó hasta las primeras plazas. Además de en la primera jornada, el Heracles sólo bajó de los seis primeros puestos en una ocasión, en la jornada 27. Tras el mazazo que supuso perder su plaza de equipos más fuertes dentro del territorio nacional, volvieron a recuperar su buen momento, y acabaron la temporada en la sexta posición. El contraste entre ambas temporadas era más que evidente.

Los equipos que habían quedado entre el quinto puesto y el octavo luchaban por una plaza en la ronda previa a la fase de grupos de Europa League. Al Utrecht (quinto) le tocó enfrentarse al PEC Zwolle (octavo). Tras un primer partido sin goles, el Utrecht acabó imponiéndose por 5-2 al conjunto de Zwolle, resultado que los clasificaba a la final de la liguilla.

El Heracles (sexto) se enfrentó contra el Groningen (séptimo). El primer partido acabó 2-1 favorable al Groningen. La vuelta de la eliminatoria no tuvo goles hasta pasada la hora de juego, y fue el Groningen el que atacó primero, pero dos goles del Heracles los metían otra vez en la lucha por la Europa League. El gol que forzó la prórroga lo marcó Gladon en el tiempo de descuento de la segunda mitad. A pesar de lo igualada que había sido la clasificación, la prórroga tuvo un claro vencedor: el Heracles. Con el 2-1 forzaban el tiempo extra, y alcanzado el final del partido el resultado marcaba 5-1 a favor del conjunto de Almelo.

El todo o la nada

La final enfrentó al Heracles y al Utrecht. Ambos conjuntos llegaron al partido de ida con una inyección de moral tras haber vapuleado a sus rivales, y con la Europa League en juego. El Polman Stadion de Almelo fue el escenario designado para el primer partido de la final. Con el estadio casi lleno comenzó el encuentro.

El Heracles hirió primero. Un gol de Bruns en el minuto 40 les adelantaba en el marcador y les acercaba más a su sueño europeo. Pero el Utrecht no dudó a la hora de contraatacar y devolver al Heracles a la realidad. En el minuto 51, Strieder a pase de Rubin marcaba el 1-1 definitivo.

Los de Utrecht dejaron los deberes hechos de cara al partido de vuelta en el Galgenwaard. Si conseguían mantener el marcador a 0, o marcaban uno o dos goles más, el Heracles tendría arduo complicado alcanzar su meta. Lo mismo ocurría a la inversa.

La primera mitad no tuvo goles, pero el Heracles parecía estar más empeñado en adelantarse en el marcador que el Utrecht. Weghorst primero, y Bruns después estuvieron muy cerca de darles una alegría a los aficionados del Heracles durante los primeros cuarenta y cinco minutos, pero los dos conjuntos se fueron al descanso con sus porterías a cero.

En el Galgenwaard no se celebró un gol hasta el minuto 68. Bruns, que ya sabía lo que era marcar contra el Utrecht lo volvió a hacer. Thomas Bruns se quedó desprotegido en una peligrosa acción a favor del Heracles, proveniente de un córner, y no dudó en lanzar a portería en cuanto tuvo el balón en sus pies. Bednarek no se movió un ápice de su sitio a pesar de que el tiro de Bruns iba directo hacia su izquierda.

El gol del Heracles los clasificaba, pero aún quedaban muchos minutos por delante y tenían que defender el resultado a como diese lugar. El Utrecht tenía la posesión del balón, pero no parecían estar creando demasiado ocasiones peligrosas para el Heracles. Finalmente, y aunque pareciese que el partido ya había dado todo de sí, hubo un gol más.

El Utrecht controlaba el balón en el medio del campo sin peligro aparente, pero un mal pase provocó que el Heracles recuperase el esférico. Navrátil le entregó el balón a Paul Gladon, que lo subió por el campo del Utrecht hasta situarse completamente solo frente a Bednarek. Su tiro con la diestra batió al portero y le dio la victoria al Heracles.

Los de Almelo jamás se habían clasificado para una competición europea. Tras casi haber descendido sólo un año antes, lograron la hazaña y finalmente vivirán su momento, su sueño europeo.