El joven jugador ucraniano cedido por el Manchester City, viene cuajando muy buenas actuaciones durante la temporada y cómo se vio la pasada semana en el encuentro europeo frente al Atlético de Madrid es un jugador muy desequilibrante, con muy buena zurda y que sabe moverse y asociarse muy bien sobre el campo.

En el último partido liguero del PSV, del pasado sábado, comenzó el partido jugando como extremo izquierdo, pero duró hasta que el Philip Cocu decidió hacer cambios quitando a Siem de Jong del terreno de juego por Narsingh y colocando ahora a Zinchenko por la zona media del campo. Fue de los jugadores que más creatividad le dio a los de Cocu durante el partido gracias a su capacidad asociativa.

Contribuyendo a la mejora del equipo

Tal fue su aportación que contribuyó en dos de los goles anotados por su equipo, dando dos asistencias a Luuk de Jong. Tras el partido, el propio Luuk de Jong halagó al joven jugador ucraniano de 19 años, del que destacó su desparpajo y la facilidad que tiene para nutrir de pases al delantero: “Es un jugador muy ágil, que lleva la bola bien, por lo que es muy fácil poder realizar una jugada de peligro junto a él”.

El mismo Zinchenko se mostró muy contento y feliz tras el partido donde en vez de hablar sobre lo que había hecho bien, comentó algunos de los fallos que sigue teniendo y que quiere seguir corrigiendo poco a poco: “Es un buen resultado, pero a la misma vez que hago buenos partidos también sigo cometiendo algunos errores como disparar más o hacer más goles. Sin duda, podría ser mejor, pero estoy feliz con los tres puntos y ahora tenemos que seguir trabajando igual para seguir en esta línea”.

Humildad por encima de todo

El desparpajo no sólo lo tiene sobre el campo. Fuera también. Vemos cómo no solo se preocupa por lo que ha hecho de manera positiva para su equipo, sino que intenta corregir aquellos errores que haya cometido y seguir creciendo como futbolista. Así se forman las estrellas. Desde la humildad. Desde abajo. No creyendo que eres mejor de lo que eres, sino sabiendo que puedes ser mejor de lo que eres hasta ahora.

Eso sí, para llegar a ser mejor y convertirte en un futbolista hecho, no vale solo con ser humilde. En este deporte y en casi todos, hay una regla básica que diferencia a los normales de los mejores: el trabajo. Y en este sentido, Zinchenko sabe muy bien que necesita trabajar duro para seguir esa línea positiva que lleva siguiendo hasta ahora.

Es un jugador, que desde el primer día que llegó a Eindhoven y comenzó a trabajar con sus compañeros, causó una muy buena impresión entre todos. Un punto a favor para él. Incluso para el propio Cocu, supone un jugador importantísimo y al que le tiene muchísimo aprecio por su dedicación y mentalidad ganadora. Si sigue así, en pocos años veremos a un jugador ya forjado del todo que dará que hablar a nivel europeo.