La visita al Camp Nou de Phillip Cocu, técnico del PSV, no pasó desapercibida, y es que no fueron pocos los medios que quisieron saber los motivos de su visita, preguntándose si se trataba de un posible presagio del futuro o de algo mucho menos mediático. El ex jugador del FC Barcelona explicó sus planes de futuro a la emisora de radio española Carrusel: "Sería bueno poder empezar un día a entrenar al Barcelona. Nunca se sabe".
"Es difícil encontrar un buen sucesor de Luis Enrique. Él lo ha hecho bien"
Además de esa pregunta, Cocu también habló sobre la situación de Luis Enrique, actual entrenador del equipo español. "Es difícil encontrar un buen sucesor de Luis Enrique. Él lo ha hecho bien. ¿Que si puedo yo estar sentado ahí algún día? Tal vez, pero el próximo ya parece organizado". El entrenador holandés, nacido en la ciudad de Eindhoven, tiene un contrato con el PSV Eindhoven hasta mediados de 2019, y como objetivo prioritario se encuentra el poder volver a ganar la Eredivisie, a la que han tenido que decir adiós este año.
205 partidos como azulgrana
Pasando primero por el AZ Alkmaar, Vitesse y PSV, Cocu llegó al FC Barcelona en 1998. Tras consolidar sus buenas actuaciones, se convirtió en capitán del equipo, ganó La Liga en 1999 y jugó dos semifinales de la Champions League. En 2004, tras un total de 205 apariciones y 31 goles, Cocu decidió que era hora de volver a casa, y así, haciendo las maletas y cogiendo un avión de vuelta a Holanda, volvió a su PSV, donde estaría hasta 2007. De vuelta en Eindhoven, Cocu ganó en tres ocasiones la Eredivisie y se plantó con su equipo en la semifinal de la Champions. Tras 94 partidos a su espalda y 23 goles, Cocu se marchó un año al Al Jazira, donde acabaría su carrera en 2008.
Tras un gran palmarés a su espalda, Cocu fue nombrado entrenador del PSV en 2013. Tras cuatro años de auténtica dominación por parte del Ajax de Frank de Boer, los de Eindhoven ganaron la Eredivisie en 2015, volviendo a repetir título en 2016. Teniendo contrato hasta 2019, Cocu espera poder volver a ver a su equipo levantar el título de campeones del país tulipán, para después quizás convertirse en entrenador del FC Barcelona.