De Kuip asistió de nuevo a otro mal partido de su equipo. Sin embargo, esta vez fue especialmente doloroso, ya que su verdugo fue el máximo rival, el Ajax.
El partido se decidió en la segunda mitad
Los primeros 45 minutos ofrecieron poco espectáculo para el espectador. El juego durante el primer periodo fue muy trabado, muy bronco, y apenas hubo ocasiones que se puedan destacar.
Tras la primera mitad, el marcador comenzó a funcionar. Hubo un total de 5 goles, eso sí, un tanto desequilibrados a favor del Ajax. El encargado de abrir la lata fue Huntelaar tras una asistencia de Neres que el ex-internacional holandés envió a la escuadra derecha del marco defendido por Brad Jones.
También participaron en la goleada Kasper Dolberg (por partida doble) y De Jong por parte de los visitantes y Toornstra por parte de los locales.
Un partido trepidante con claro protagonismo de las defensas
El Feyenoord, ante las numerosas bajas en defensa, formó en la línea de atrás con cuatro hombres: Amrabat, Diks, St. Juste y Haps. Tales eran las ausencias que Van Bronckhorst tuvo que recurrir a un zaguero del juvenil (Geertruida) para completar la convocatoria.
Principalmente ellos fueron los culpables de que su equipo cayera goleado, ya que cometieron errores impropios de su nivel. En el primer gol, Amrabat salió de su posición y le regaló el balón a Neres para que asistiera a Huntelaar.
Sin embargo, el Feyenoord supo reaccionar y puso contra las cuerdas a su rival. Primero, Haps, tras un jugadón espectacular, fue objeto de un penalti claro que finalmente Onana le paró a Jorgensen. Aún así, pese a que el Feyenoord pareció caer en depresión, supo levantarse.
Fue entonces cuando la defensa del Ajax quiso emular a la del Feyenoord y le regaló a Jorgensen un balón que cedió a Toornstra para que anotara otro auténtico golazo. Jorgensen se redimió del fallo del penalti y, a partir de ahí, el Feyenoord se hizo grande.
El conjunto de Van Bronckhorst parecía que se iba a llevar el gato al agua, sobre todo cuando Jorgensen volvió a ser protagonista tras fallar un disparo a bocajarro que sacó con el pie su peor enemigo en el partido: Onana.
Tras cerca de 20 minutos de juego fluido por parte del Feyenoord, Vilhena y Toornstra perdieron la luz y el Ajax lo supo aprovechar. De nuevo Neres se internó por la parte izquierda del área de Jones para regalarle un caramelo a Dolberg. Este no lo desaprovechó y heló el Stadion Feijenoord de manera literal, ya que ningún espectador visitante se encontraba dentro del estadio.
El broche final lo pusieron De Jong y de nuevo Dolberg en los últimos 4' cuando los anfitriones ya habían bajado los brazos.
Un partido pasado por agua
En Holanda, el partido entre el Feyenoord y el Ajax se conoce popularmente como 'el clásico del agua'. El clima de Rotterdam hizo honor a este nombre, ya que cayó durante prácticamente los 90 minutos una intensa tromba de agua.
También se puede relacionar este dicho popular con lo que el Ajax le hizo al Feyenoord, ya que le dio un auténtico baño. El Ajax fue superior al Feyenoord durante más de una hora de partido, a excepción del arreón de los locales tras marcar su primer y único tanto.
De este partido, Van Bronckhorst podrá sacar importantes conclusiones: que si su defensa sigue así va a perder muchos puntos esta temporada, que al equipo le falta gol y que no durará mucho dirigiendo al Feyenoord si no encuentra soluciones rápido, pese al crédito que se labró de manera incontestable al ganar la Eredivsie la temporada pasada.
De momento, el Feyenoord está a ocho puntos del liderato y tiene muy complicado revalidar el título liguero. El Ajax, por su parte, se mantiene a cinco puntos del PSV.