Montreal Impact consiguió llevarse una trabajada victoria en la que tuvo que remontar dos goles iniciales de los ‘Revs’. Los visitantes consiguieron adelantarse con los dos primeros goles de Kei Kamara en la franquicia, pero antes de finalizar la primera mitad recortaron distancias en el marcador. La segunda parte fue de dominio total de los canadienses, que superaron a un rival indolente desde que recibieron el primer gol.
Tres zarpazos, tres goles
Buen inicio de encuentro, en donde antes que se cumplieran los primeros cinco minutos, los dos equipos tuvieron una ocasión clara de adelantarse en el marcador, siendo la más peligrosa para los Montreal Impact. Knighton detuvo un cabezazo de Oduro en la misma línea de gol, tras un saque de esquina.
Ninguno de los dos equipos parecía querer ser el que llevara la iniciativa, ya que todo el juego se estaba desarrollando de manera continuada en las inmediaciones de ambas áreas. A pesar de esta clara tendencia a jugar en campo rival de manera constante, ninguno de ellos logró volver a generar una ocasión de gol.
Cuando pasaban los 15 primeros minutos, Nguyen logró realizar un pase a la espalda de la defensa donde recibió el balón Kamara, tras un genial desmarque. Y sin apenas espacio entre él y el portero, logró disparar a puerta y conseguir su primer gol con los ‘Revs’, después de seis partidos.
Con el paso de los minutos, el equipo canadiense trató de cambiar el ritmo de partido y tratar de hacerse con la iniciativa del mismo. Pero este cambio de planteamiento no era muy efectivo ya que no lograron realizar una clara circulación de balón, a causa de las escasas ayudas que mostraban los jugadores del centro del campo y de la alta presión que su rival ejercía en esa zona.
Una vez llegados a la primera media hora de partido, los New England Revolution aprovecharon un saque de esquina mal defendido por su rival para anotar el segundo gol y poner tierra de por medio en el marcador. Kamara se anticipó en el primer palo a toda la defensa, y con un magistral cabezazo, sorprendió la portero rival e introdujo el balón en el fondo de la red.
Los locales debían cambiar algo en el partido, si no querían ver volar los tres puntos de su estadio. Y a cinco minutos del final de la primera mitad, Salazar se aprovechó de un balón mal despejado por la defensa visitante para rematar de cabeza y acortar distancias.
Revolución inofensiva
Cuatro minutos, sólo cuatro. Ese fue el tiempo que necesitó el Montreal Impact para volver a igualar el encuentro. Salazar se convirtió en el héroe momentáneo de su equipo cuando controló un balón en el área pequeña, sin que ningún defensa lo marcara y a la media vuelta batió al portero visitante con un disparo cruzado.
Y sin apenas tiempo de que su rival consiguiera recuperarse, los canadienses culminaron la remontada de la mano de Ignacio Piatti. El guardameta derribó al argentino dentro del área, que el mismo jugador se encargó de transformarlo.
A partir de este momento, el conjunto de los Revolution se hizo dueño de la pelota, llevando la iniciativa en el juego. Pese a ello, no conseguía generar jugadas de peligro ya que la buena defensa del Impact estaba deteniendo todos. Esta situación hizo que los canadienses buscaran el gol con desplazamientos en largo, buscando sorprender a la espalda del rival. Sólo se puedo ver un disparo lejano del recién incorporado al terreno de juego, Diego Fagundez, que apenas obligó a Bush a tener que esforzarse para detenerlo.
Pero la situación ya no se revertiría, y el equipo del Montreal Impact logró llevarse los tres puntos, gracias a una remontada en la que las ganas por ganar pudieron a la calidad de los jugadores contrario, muy indolentes después de adelantarse por dos veces en el marcador.