Los Seattle Sounders necesitaron una mitad para llevarse una victoria frente a un rival totalmente desconocido. Desde el primer minuto localizaron la debilidad del equipo local en su banda derecha, y de manera constante la percutieron hasta que consiguieron anotar los tres goles que sentenciaron el partido. En la segunda mitad los locales dieron un paso hacia adelante para buscar maquillar el resultado, pero la mala puntería de sus delanteros y la actuación del portero, dieron la contundente victoria a los visitantes.
La banda izquierda destroza al Galaxy
Mucha dualidad en los primeros con ambos equipos volcados al ataque y buscando un gol inicial que sorprendiese a su rival. Esto hizo que se viesen varias situaciones en las que se llegó el área, pero no consiguieron acabar con un disparo bajó los tres palos.
Pero poco a poco la banda izquierda de los visitantes comenzó a crear una situación de peligro tras otra, creando superioridades con Jones y Morris, que fueron muy difíciles de defender por el joven lateral californiano.
Los Angeles Galaxy trataban de deshacerse de la presión a la que se estaba viendo exigido por su rival y apenas estaba consiguiendo realizar algunas salidas a la contra, pero tan siquiera conseguían pisar área. Todas las acciones finalizaban a los pocos metros de superar la línea de medio campo.
Cerca de la media hora, llegó el primer gol del Seattle Sounders, y por donde sino, por la banda lderecha. Jones llega hasta línea de fondo libre de marca, y coloca un centro al segundo palo en donde Dempsey sólo tiene que empujar para adelantar al equipo en el marcador. La debilidad de los californianos estaba localizada, era cuestión de tiempo que se percutiera y por ella se creara peligro.
Los californianos trataron de sobreponerse al gol, pero estaba siendo superado en todos los aspectos por su rival. Esto hizo que de nuevo por la banda derecha del Galaxy, apareciese Jones aprovechando la espalda de Nathan Smith y colocó un centro raso que Cole se introdujo al interior de la red al intentar despejar. Si no hubiese llegado Cole, Bruin estaba ahí para empujarla.
Sin embargo la sangría goleadora no acabó ahí, y en los minutos previos al fin la de la primera mitad, anotaron un tercer gol que redondeaba una primera mitad espectacular. Una gran acción colectiva del equipo finalizó con un balón a Morris escorado al lado izquierdo que mandó a guardar el balón con un disparo cruzado.
Frei mantiene a cero la portería
En la segunda mitad, los locales salieron con una clara vocación ofensiva, buscando una remontada que a priori parecía muy poco probable. Esto hizo que todo el equipo adelantra sus líneas, provocando así, ya no sólo espacios en la banda derecha, sino también en la izquierda, con un Cole que comenzaba a estar fuera del partido.
A causa de estos desbarajustes defensivos en los locales, el equipo ‘esmeralda’ tuvo una gran ocasión para haber aumentado aún más la ventaja. Morris cedió un balón atrás para que Dempsey llegase en carrera y estrellase su disparo contra el larguero.
Los minutos pasaban, y levemente los locales estaban consiguiendo tener acercamientos de peligro sobre la meta defendida por Frei. Las situaciones que creaban dejaban a sus delanteros con posibilidades de disparar a puerta, pero fallaban en la ejecución.
La ocasión más peligrosa para los locales llegó a 15 minutos para el final, y después de muchas oportunidades. Fue en un saque de esquina en el que Jones se elevó por encima de todos los defensores, y desde el punto de penal remató un balón que se marchó ligeramente por fuera de la portería.
El Galaxy seguía llegando con cuentagotas, mientras que los Sounders sólo se dedicaron a aguantar las acometidas de estos, sin apenas poder salir sobre la portería de estos. A escasos minutos ya del final, Zardes volvió a tener de nuevo una ocasión para haber anotado un gol que maquillara el resultado. Pero su disparo fue atajado de nuevo en dos tiempos por un Frei que mantuvo a cero la portería visitante.
Esto hizo que se llevara al final del tiempo reglamentario con una gran victoria de los visitantes, que les permite coger aire para las siguientes jornadas.