Esta semana ha tenido lugar una reunión de vital importancia para que el proyecto de franquicia de David Beckham tenga éxito. En un conferencia en la ciudad de Miami, se reunieron el representante del Miami Beckham United Tim Leiweke, el Alcalde de Miami-Dade Carlos Giménez, la Sub Comisionada de Overtown Audrey Edmonson y los residentes de la zona.
Esta se llevó a cabo para dirimir el proyecto de estadio para la franquicia de la MLS que Beckham quiere construir en la zona de Overtown. El grupo inversor ya tiene en propiedad una parte importante del terreno, pero tiene que adquirir otra zona que es propiedad del condado, y para ellos se reunió una pequeña comisión para decidir.
La idea de los representantes del Miami Bekcham United era la de explicar los pasos que tenían pensado para construir el estadio. Esta inversión sería de más de $9.000.000. Los representantes argumentaron que esta construcción no llevaría el levantamiento de un nuevo estadio, sino también la creación de muchos puestos de trabajo para la gente de esa zona de la ciudad.
“Nuestro estadio traerá beneficios económicos a Overtown. En nuestra idea no está la de construir un garaje para vehículos, queremos que la gente venga al estadio en transporte público”, dijo el representante del MBU. “Queremos ser el mejor equipo, con el mejor estadio y ser el mejor vecino posible. Hemos cambiado el diseño del estadio para que sea muy Miami”.
Otro de los ponentes fue el alcalde Carlos Giménez, que habló sobre los beneficios que el estadio llevaría a la zona. Ayudaría a que creciese y a tener mayor comunicación con el resto de la ciudad con más densidad de transportes. Aunque esto fue uno de los puntos más negativos para los vecinos que acudieron a la cita.
Al acabar la exposición de los responsables comenzó la parte más importante de la conferencia, el feedback con los vecinos. Y este fue más duro de lo que se pudieron esperar, ya que hubo una gran cantidad de críticas, mucho mayor incluso que la aceptación de la llegada de la MLS a su barrio.
Las críticas hacen pensar que la franquicia corre peligro
Entre las críticas se pudo ver de todo, los vecinos no dejaron ningún punto del proyecto sin criticar. La oposición que se encontró el grupo inversor fue algo muy duro y que pone aún más en duda la llegada de la MLS a Miami. Algunas de las críticas vecinales fueron:
“Los que vivimos en Overtown y Springs Garden no somos tontos, no queremos un trabajo como vendedores de cerveza ni perritos calientes”, dijo uno de los residentes, alertando sobre que esos puestos de trabajo que se prometían no taparán los problemas que la obra de un estadio pudiese generar.
“Me acabo de mudar con mi esposa e hijos para acá con la idea de iniciar una nueva vida en calma y con un vecindario de mucha paz. Un estadio en el que habrá partidos, música y fuegos artificiales no permitiría tener lo que hemos venido buscando”, argumentó otro de los vecinos.9
Con todo y con ello, el grupo inversor dijo que si las cosas marchan bien se incorporarían a la competición en 2021, siete años después de que fuese anunciada la expansión de la ciudad de Miami a la MLS. Queda esperar todavía porque Overtown no está dispuesta a venderse tan fácilmente… ¿cómo acabará esta novela?