El equipo local consiguió su tercera victoria de la temporada, y en esta ocasión fue ante el líder de la conferencia. Los Rapids se adelantaron en los primeros minutos de la primera parte y a partir de ahí sólo se dedicaron a aguantar el resultado con una sólida defensa. Su rival de manera constante asedió la portería, pero todas sus acciones tenían un mismo final, despejadas por la defensa o con un disparo por fuera de los tres palos. La baja de Dom Dwyer está lastrando la ofensiva del Sporting Kansas City, que no pasa por uno de sus mejores momentos.

La ventaja de anotar pronto

Mucho respeto entre los dos equipos desde los primeros minutos, aunque pronto se vio la idea de juego de cada uno. Mientras que los visitantes eran fieles a la posesión del balón y la circulación del mismo para buscar crear espacios en la defensa, su rival insistía en las recuperaciones y posterior contraataques.

En una de estas acciones obtuvieron un saque de esquina a favor con el que lograron adelantarse en el marcador. Gashi puso el balón en el segundo palo en donde el Homegrown Kortne Ford se elevó para rematar de cabeza y mandar el balón al fondo de la red. De esta manera, el central conseguía así su primer gol en la MLS.

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A partir de ese momento, el partido sólo tuvo a un equipo sobre el terreno de juego, el Sporting Kansas City. De manera casi avasalladora, asediaron la portería defendida por Tim Howard, en donde la defensa local se había convertido en un muro prácticamente infranqueable. Esto llevó a que la única manera en la que los ‘Wizs’ llegasen a crear peligro fuese con disparos desde fuera del área, que en la mayoría de las ocasiones se marchaban lejos del arco.

Tan llamativo era el dominio del conjunto visitante, que el primer disparo a puerta de los Rapids posterior al gol, no se dio hasta 20 minutos después de este, y fue con una acción a balón parado. Esto dio una señal del tipo de partido que los locales plantearían a partir de ese momento.

Los minutos pasaban, y con ellos la proximidad del descanso. Con las ideas muy claras, el Sporting Kansas City continuó buscando el gol, pero siempre se topaba con la defensa rival

Más de lo mismo

La segunda mitad comenzó con los locales volcados en el ataque, tratando de aprovechar la sorpresa que eso podría provocar en el equipo rival. Buscaron un segundo gol que les permitiese asegurar la victoria, pero la defensa del Kansas City no estaba dispuesta a conceder más acciones.

Poco a poco fueron tomando de nuevo los mandos del partido y encerrando a su rival en campo propio, sin apenas dejarles posibilidad de salir. Pero al igual que esto no varió lo ocurrido en la primera mitad, tampoco lo hizo en cuanto a ocasiones. Todos los disparos sobre la portería de los Rapids salían muy alejados y sin crear demasiado peligro.

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Con el paso de los minutos el dominio del Sporting Kansas City dejó de ser tan dominador del juego, lo que permitió al equipo local tomar aire y tener algo de control sobre la pelota. De esa manera conseguía que el tiempo asase sin que su rival le plantease peligro.

A pesar de ello los visitantes continuaban teniendo a su rival contra las cuerdas cada vez que llegaban a su área. El paso de los minutos permitió que se viesen algunos espacios, o que provocara que las ocasiones de gol fueran cada vez más peligrosas.

En los minutos finales, los líderes del oeste buscaron anotar a la desesperada, cualquier jugada finalizaba con un disparo a puerta, pero los Rapids no estaban dispuestos dejar que esto sucediera. Y para más desgracia, en el tiempo de descuento estos se quedaron con un jugador menos al ver Roger Espinoza una roja directa por una dura entrada a un rival.

Con esto finalizó la victoria del colista del este ante un líder que no supo cómo superar una espectacular defensa local, que aguantó todas sus embestidas.