Los locales consiguieron puntuar por tercera vez consecutiva en su estadio, esta vez con una victoria, en un partido que tuvieron que remontar un gol inicial de los Sounders. El equipo ‘esmeralda’ logró adelantarse en el marcador en la única ocasión en la que lograron disparar bajo los tres palos. Los neoyorkinos tuvieron mayor cantidad de acercamientos, pero no fue hasta la segunda mitad cuando lograron darle la vuelta al luminoso con dos goles del delantero español, que superó la cifra de 50 goles con la camiseta celeste.
Máxima efectividad
Los primeros minutos del partido fueron de un aparente dominio del equipo local, que mantenía una constante presión en la salida de balón rival, y con la lluvia propició que estos apenas consiguiesen pasar al campo contrario. En las únicas ocasiones que lo consiguieron fueron con balones en largo, buscando la espalda de la defensa, pero que apenas tuvieron éxito. Los neoyorkinos a diferencia de su rival, estaban consiguiendo finalizar sus acciones, lo que les ponía más cerca del gol.
Según pasaban los minutos, los visitantes consiguieron deshacerse de la presión a la cual su rival les estaba sometiendo, y eso les permitió generar algún acercamiento sobre la meta de estos, pero eso no significó que lograsen un disparo sobre los tres palos.
El New York City FC, a pesar de intentarlo, no estaba consiguiendo convertir su superioridad en el juego en ocasiones claras de gol. La defensa que su rival estaba realizando junto a las condiciones climatológicas, estaba provocando que cometiesen muchos errores tanto en el último pase como en la definición.
Pero a cinco minutos para el final de la primera mitad, los Sounders hicieron gala de su efectividad, y en el primer disparo a puerta, obtuvieron la recompensa del gol. Fue en un contraataque en el que con pocos pases, dejó solo a Cristian Roldan para que superase en velocidad a su marcador y anotase el gol con un disparo cruzado.
En los minutos finales, el equipo local volvió a aumentar esa intensidad inicial, buscando el gol que les permitiese empatar, y a punto estuvieron de lograrlo. En un rechace desde la frontal del área, Villa mandó el balón a la cruceta, dejando el partido al descanso con el mismo marcador.
Quién si no…
El inicio de la segunda mitad apenas cambió el desarrollo del partido, con el conjunto local convertido en el dominador de la pelota, y logrando de manera constante llegar con peligro a la portería de su rival. Esto les permitió lograr el tanto del empate, que llegó desde los 11 metros. El delantero David Villa se encargó de transformar la pena máxima, convirtiendo así su gol 50 con la camiseta de los neoyorkinos.
Tras este tanto, el encuentro pasó a ser un constante ir y venir de un área a otra, provocado por un equipo como el visitante, que parecía haber resurgido de un letargo. Pero esta circunstancia no hizo que se llegase a ninguna de las porterías. La efectividad de ambos equipos estaba dejando mucho que desear.
Con el paso de los minutos, la ausencia de goles llevó a ambos entrenadores a realizar variaciones en sus onces iniciales, dando entrada a jugadores de ataque que ofreciesen algo diferente a sus equipos.
Pero cuando en tu equipo tienes a un jugador como David Villa, es igual los delanteros que jueguen, siempre marca el mismo. Tras una jugada colectiva de todo el conjunto neoyorkino, Harrison centró un balón al segundo palo, donde apareció el delantero español para mandar el balón a la red con un disparo colocado.
A partir de ese momento, el conjunto del Seattle Sounders se volcó al ataque, buscando el gol que les permitiese rascar algún punto de un campo tan difícil como el Yankee Stadium. Pero esta circunstancia, más que ayudarles les perjudicó, ya que estuvieron a punto de recibir algún gol, cuando los locales aprovechaban los espacios en la defensa.
Pero el marcador ya no se movió, y los dos goles de David Villa le permitieron a su equipo llevarse una importante victoria que les permite recortar puntos con los equipos de la cabeza de la clasificación.