Chicago conquista el Gillette Stadium

Los visitantes se convirtieron en el primer equipo en lo que va de temporada en lograr la victoria en terreno  revolucionario. Dos goles en dos acciones a la contra pusieron en camino la victoria, aunque los locales tuvieron opciones para haber arrancado un empate.

Chicago conquista el Gillette Stadium
Imagen: usatoday.com
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Por Manuel Vaquero Rodríguez

La victoria del Fire no fue nada fácil a pesar de que en la primera mitad, su rival apenas le generase acciones de peligro. Los visitantes se adelantaron con dos acciones al contraataque, demostrando una efectividad digna de los mejores y marcó el ritmo del partido hasta los minutos finales. A partir de los últimos minutos y con un gol de los ‘Revs’, estos asediaron la portería de los visitantes y tuvieron varias ocasiones para haber puntuado y continuar con la imbatibilidad de su estadio.

Dominio en todos los aspectos

Como era de esperar, el control del balón fue desde un inicio del equipo visitante, que durante los primeros minutos hizo valer su superioridad técnica en el centro del campo, aunque no consiguieron transformarla en acciones de peligro. Los ‘Revs’, sin embargo, conocedores de esta circunstancia, permanecieron bien posicionados en defensa para poder poco a poco ir ganando metros sobre la meta de su rival.

Los minutos pasaban y el Fire continuaba teniendo mayor posesión del balón, aunque fue usando las armas de su rival, la manera que encontró de anotar el primer gol. En una rápida transición, Nikolic se presentó solo ante el guardameta al que superó tras un balón rechazado de su primer disparo. Este gol volvía a poner al delantero húngaro en la cabeza de la tabla de goleadores.

Foto: usatoday.com

Este gol tuvo un efecto efervescente en los locales, que a partir de ese momento se convirtieron en los dominadores del balón, desarrollando casi la totalidad del juego en campo del rival, aunque sin apenas generar ocasiones de peligro. La única más clara fue cerca del minuto 30 cuando Fagundez no llegó a rematar un centro de Kamara a portería vacía.

Pero poco a poco esto fue cambiando, a la vez que los visitantes comenzaban a tener mayor presencia en el ataque, crecían las acciones de peligro del rival, creadas sobre todo gracias a contraataques a los espacios que se formaban en la defensa del Fire.

En los minutos finales, el Chicago Fire volvió a aparecer de nuevo en el área de su rival, pero la tranquilidad que le daba el tener un gol de ventaja hacía que sus acciones de peligro apenas gozasen de la profanidad necesaria para conseguir anotar.

Remar para quedarse en la orilla

La segunda mitad continuó siendo una continua alternancia en cuanto a la posesión del balón, sin que ninguno de los contendientes tuviese la claridad suficiente para llegar a portería. A pesar de ello, poco a poco fue el equipo del New England Revolution el que de nuevo encerró a su rival en campo propio, pero la poblada defensa de estos no les permitía encontrar un último pase que les diese oportunidades de anotar.

Sin embargo, los de Illinois son un equipo muy peligroso y en cuanto les dejas metros te pueden hacer daño. Y de nuevo eso es lo que les ocurrió a los locales, que de nuevo permitieron espacios a la espalda de su defensa, lo que permitió que Solignac superase al portero y mandase el balón a guardar, poniendo en el marcador una ventaja de dos goles.

Foto: usatoday.com

Pero los locales no podrían fácil la posible victoria de su rival, y tras unos minutos en los que el partido se convirtió en un asedio frente a la portería defendida por Lampson, llegó el gol que recortó distancias en el luminoso. Delamea remató de cabeza un gol desde la línea, tras aprovecharse de una serie de rebotes en una acción a balón parado.

A partir de este gol el partido pasó a ser una alternancia de llegadas en ambas porterías, en donde pareció que cualquier equipo podría ser el que decantase el resultado de un lado u otro.

En los minutos finales, los disparos sobre la portería del Chicago Fire se convirtieron en una constante, que llevó a los locales a tener varias ocasiones para haber empatado el partido, pero la falta de puntería acusada durante los 90 minutos continuó en estos momentos. Esto llevó a que los visitantes se convirtieran en el primer equipo en ganar en el Gillette Stadium, único terreno de juego que hasta el momento se encontraba inconquistable.