El equipo local salvó un punto en los últimos minutos del partido, después de haberse adelantado en el marcador por dos ocasiones. En la primera mitad estos se fueron con el resultado a favor tras una gran primera mitad en la que dominaron en varios aspectos. Pero fue en la segunda en donde comenzaron a cometer errores, sobre todo defensivos, lo que permitió a su rival dar la vuelta al marcador.
Inicio fulgurante
Desde el pitido inicial se pudo ver a un conjunto local muy incisivo sobre la portería de su rival, que en los primeros minutos consiguió tener varios disparos a puerta. Esta insistencia les llevó a lograr el primer gol antes del minuto diez, cuando Kaká cedió el balón a Matías Pérez García, para que el argentino adelantase a su equipo en el marcador.
Este tanto pareció despertar al equipo canadiense, que durante el inicio apenas estaba consiguiendo salir con el balón controlado de su propio campo, debido en parte a la intensidad que los locales estaban ejerciendo en su zona de inicio.
Sin embargo, en la primera ocasión que tuvieron de pisar área rival, el Impact logró la recompensa del gol. La jugada nació en los pies de Piatti que presionó a Spector en la salida de balón y consiguió robárselo. Tras encarar portería, se deshizo de dos defensores y cedió el balón a Dzemaili, que con un disparo raso puso el empate en el luminoso.
Los locales decidieron continuar con su planteamiento, a pesar de que su rival hubiese conseguido igualarles el resultado. Mantuvieron un juego bastante elaborado y tratando de aprovechar los espacios que se generasen de la circulación de balón. En una de estas acciones, unos minutos después, lograron de nuevo decantar el marcador a su favor. Fue Carlos Rivas el que se aprovechó de un rechace en el interior del área, para con un fuerte disparo, volver a anotar para los ‘leones’.
A partir de ese gol y hasta el descanso, el partido estuvo lleno de alternancia en el control de la pelota, pero apenas se vieron disparos con peligro. Sólo un par de acciones por cada equipo que no llevaron demasiada complicación para los guardametas.
Sobre la bocina
La segunda parte tuvo un inicio bastante similar a lo que se pudo ver en los últimos minutos de la anterior, en donde ninguno de los dos equipos daba la impresión de ser el claro dominador del juego. Este se desarrollaba casi en la totalidad del tiempo en el centro del campo, lo que propició que los porteros apenas tuviesen participación.
Pero cerca de la hora de partido, el Montreal Impact consiguió darle la vuelta al partido en apenas un minuto. Tras una serie de acciones a balón parado sobre la portería de los locales, que denotaron un aumento de la intensidad en el ataque de los canadienses, apareció la figura del Playmaker argentino Piatti.
En la primera acción, se aprovechó de un error en el marcaje de los defensas rivales y recibió el balón de Dzemaili sin apenas oposición. Tras deshacerse del único defensa que apareció, superó al portero con un disparo entre las piernas y empató el partido. Pero prácticamente en la siguiente jugada, aprovechó de nuevo otro despiste, y tras un primer disparo que fue detenido por el portero, logró un doblete que ponía por primera vez en el partido por delante a su equipo.
Pero fuera de lo que se pudiese esperar, eran los canadienses los que estaban teniendo mayor protagonismo en los siguientes minutos, con un Orlando City totalmente desaparecido. Pero esta superioridad no quedó plasmada en ocasiones de peligro, ya que este juego estaba quedando muy lejos del área. Con el paso de los minutos y con el final del partido acercándose, los locales volvieron a cobrar mayor protagonismo en el ataque, empujados por una necesidad de sacar un resultado positivo en su estadio, tras varias malas jornadas.
En los minutos finales, las constantes faltas y los parones en el juego hizo que los locales pudiesen encontrar la regularidad necesaria para sacar un resultado positivo. Pero en los últimos minutos de descuento, los locales obtuvieron la recompensa del gol. Fue en un saque de esquina en el que Spector se deshizo de su marcador y remató de cabeza el balón a la escuadra más alejada al portero.
Este tercer gol significó el definitivo resultado en un partido en el que a ambos equipos les pasó factura la falta de ambición en los últimos metros.