Whitecaps y Timbers se daban cita pasada la medianoche española en la ciudad canadiense para disputar lo que resultaría un igualadísimo encuentro y que se resolvería por pequeños detalles a favor del cuadro visitante, consiguiendo así tres importantes puntos en la lucha por los puestos de honor de la clasificación del oeste de la Major League Soccer.

El partido tendría dos importantes protagonistas, el balón parado y el contragolpe, el primero de ellos fue clave en los dos primeros goles y creador de la mayor parte de las ocasiones del partido, y el segundo resolvería finalmente el partido.

No habría que esperar mucho para ver el primer tanto del encuentro, saque de esquina favorable a Timbers que despeja la defensa en el primer palo, pero haciendo aquello que los puristas dicen que no hay que hacer, despejando al centro, el balón cae a los pies del 10, número que suele ser sinónimo de calidad, y así fue, Sebastian Blanco controla y pasa el balón de manera magistral a banda derecha a Asprilla, toda la defensa descolocada facilitando a este último centrar un balón raso que sin oposición alguna Ebobisse manda al fondo de la red colocando el primer gol visitante en el marcador.

Ebobisse celebra el tanto conseguido. // Imagen: Portland Timbers.
Ebobisse celebra el tanto conseguido. // Imagen: Portland Timbers.

La reacción no tardaría en llegar y de nuevo como protagonista el balón parado o jugada de estrategia, como llaman los expertos de la materia en la actualidad, Whitecaps obtiene un saque de esquina a su favor que de nuevo en el rechace casi acaba en la red. En esta ocasión el jugador al que cayó el balón no llevó a cabo el gesto de calidad que Blanco. Siguió intentándolo en equipo local, y en una de las pocas jugadas elaboradas con peligro, con gran centro al área, Bolaños estuvo a punto de marcar gol, pero su cabezazo se marchó alto.

Antes del gol del empate Timbers pudo ampliar ventaja en un par de ocasiones, de nuevo a la salida de diversos córners, si bien Vancouver era quien estaba más cerca del premio del gol, incluso la defensa de Portland sacó un balón bajo palos en la que el cancerbero ya estaba superado, pero habría que esperar al último minuto de la primera mitad para que, de nuevo en un saque de esquina, se produjera el ansiado empate por el conjunto local: Montero ejecuta de manera precisa con pierna derecha, y como si de un manual se tratase, uno de los centrales peina el balón en el primer palo, en este caso Parker, y el otro remata en el segundo, Jacobson, haciendo el empate con el que se llegaría al descanso.

Y al inicio de la segunda mitad haría aparición nuestro segundo protagonista, el contragolpe, de nuevo Sebastian Blanco, conduciendo el balón por banda izquierda, apunto de perder la pelota, pero llega ya dentro del área a Ebobisse, que en un gesto técnico preciso deja de tacón para que de nuevo Blanco coja la pelota, la dé un toque para controlarla y la ponga a contrapié de Ousted, portero local que poco más que la estatua pudo hacer, segundo gol visitante, y a la postre definitivo, que llegaría en los primeros minutos y que de nuevo ponía muy difícil el partido para los canadienses.

Timbers celebra un gol en un partido anterior. // Imagen: Portland Timbers.
Timbers celebra un gol en un partido anterior. // Imagen: Portland Timbers.

Estos lo intentaron hasta el final, y como suele ser habitual, el empuje hace crear ocasiones, rondando el minuto ochenta y de nuevo en un córner, una jugada embarullada acaba con el balón muerto al borde del área pequeña en los pies de Shea que golpea fuerte a portería, sin embargo, Gleeson salvó con una magnifica parada la situación. Pocos minutos después y en una falta lateral sería Parker quien cabecea a portería y de nuevo el portero visitante salva los muebles para estos. El empate parecía cercano, pero Whitecaps no consiguió materializar estas ocasiones finales y el partido finalizaría con el mencionado 1-2.