El Rayo Vallecano se encuentra en un momento deportivo envidiable. Lidera la Segunda División y tiene la plantilla y la energía suficiente como para, al menos, ascender a la máxima categoría. Pero totalmente en contraposición se encuentran los antiguos mandatarios del club, mayormente para Teresa Rivero -viuda del expresidente del Rayo, José María Ruiz-Mateos- y sus hijos. Hasta hace pocos días se les estaba juzgando por presunto fraude, y este proceso se ha aplazado debido a nuevas pruebas aportadas.

Motivo del aplazamiento

La suspensión procede desde la Audiencia Provincial en función de las pruebas presentadas por la Fiscalía y la Agencia Tributaria, pruebas que pueden influir notablemente en el caso a tratar. Por el momento el juicio contra Teresa Rivero, dos de sus hijos y antiguos gestores del club se ha aplazado sin fecha concreta.

Las pruebas presentadas hacen referencia al IVA e IRPF del año 2009 y 2010. Y la defensa no ha tardado demasiado en responder a lo presentado por la Fiscalía y la Agencia Tributaria. Han calificado estas aportaciones de "un auténtico atropello", ya que "atañe al núcleo" del asunto por el que están siendo procesados los acusados y resulta "esencial para el desenlace del procedimiento". También protestan debido a los plazos en que se han hecho públicas: "han tenido más de cinco años para aportarlos y han esperado hasta el quinto día del juicio para hacerlo".

Las partes defensoras han solicitado veinte días para el estudio total de las nuevas aportaciones, a lo que el presidente de la sala ha accedido disculpándose por la complejidad del proceso, pero enfatizando en su necesidad. Además de estos nuevos documentos, uno de los funcionarios de Hacienda ha asegurado que la cantera del Rayo Vallecano cobraba en "B". La cantidad deducida por los jugadores coincidía con las declaradas por el club, pero que finalmente no fueron ingresadas en las arcas del Estado. Las cifras oscilan alrededor de dos millones de euros durante el ejercicio de 2009 y superan los 1,5 millones en 2010.

Por lo que ha quedado aplazada la prueba pericial del juicio contra los acusados de defraudar 10.800.000 euros relacionados con el pago del IVA y el IRPF del Rayo Vallecano entre 2009 y 2011. Para cada uno de ellos el fiscal solicita once años de prisión.