El Sevilla golea y encarrila la eliminatoria ante el Mladost Podgorica en su partido europeo número 50 en el Ramón Sánchez Pizjuán, y pone un pie en los play off. El partido se planteaba presumiblemente absequible para el equipo hispalense, a pesar de que los montenegrinos llevan casi tres semanas más de pretemporada, y ya han jugado ya dos eliminatorias. A los de Emery todavía se les ve ciertas carencias, sobre todo de cara a portería, aunque también es cierto que todavía estamos en mitad de la pretemporada y los equipos todavía se están puliendo.
La primera parte fue un completo monólogo sevillista, y las ocasiones no tardaron en llegar; a los cinco minutos era Rabello, que jugaba en sustitución del lesionado Marko Marin, estuvo cerca del gol gracias a una buena jugada de Vitolo. Más tarde, en el minuto 18, era Carlos Bacca el que, esta vez sí, fusilaba la portería montenegrina tras un centro de Rakitic. Con el marcador a favor llegó una mala noticia, José Antonio Reyes tenía que marcharse lesionado a los 19 minutos, en su lugar entró Sampeiro. El resto de la primera mitad siguió con el dominio de los hombres de Emery, pero no llegaban los goles y las ocasiones tampoco eran muy numerosas.
En la segunda mitad el Podgorica arrancó arriba, plantando cara al Sevilla y llegando al área en un par de ocasiones, pero el nivel futbolístico del equipo montenegrino seeguía siendo deficiente. El equipo blanquirrojo volvió a venirse arriba, esta vez abriendo el juego por las bandas, y se produjeron muchos acercamientos al área, aunque las ocasiones llegaban, de nuevo, de manera escasa. En los últimos diez minutos llegó un penalti por mano clara de Sofranac tras una gran jugada de Perotti, que precisamente fue quien transformó ese penalti en el 2-0. Ya con el tiempo cumplido, en un córner donde el Sevilla puso toda la carne en el asador, Carriço anotó el tercer y definitivo gol que deja muy tocado al Mladost para la vuelta en Montenegro el próximo jueves.