Tras tener un comienzo de temporada 2012/2013 en blanco debido a una lesión, el 2013 comenzó de forma inmejorable para él. Aparte de comenzar a entrar en las convocatorias del primer equipo, firmó su renovación a partir de la cual, contó con dorsal del primer plantel. Sin embargo, la mala suerte continuó y fue uno de los afectados por una plaga de lesiones. Así, amén de algunos partidos sueltos, no contó con continuidad hasta el mes de marzo, cuando comenzó a jugar con cierta asiduidad. Fue 3 veces titular y en otras 8 ocasiones, participó saliendo desde el banquillo. No completó los 90 minutos en ninguno de ellos. Tampoco fue capaz de anotar aunque dio 1 asistencia.
La revolución en verano no le afectó y consolidó su posición dentro del equipo. La salida de hombres que habían contado con más minutos, como Campbell o Pabón le sirvieron para asegurarse un puesto de titular en el equipo bético. Los fichajes que llegaron, no demostraron en pretemporada y todavía no lo han hecho, ser mejores y estar más comprometidos que él. Así, todo parecía indicar que la temporada que iba a comenzar iba a ser importante en lo personal para Vadillo. Con el cierre del mercado, otros movimientos hicieron pensar que podía recalar en el Tottenham inglés, pero finalmente Vadillo optó por continuar en Sevilla.
Pepe Mel le volvió a dar la confianza en el Bernabéu, donde 2 años antes había sufrido una lesión que cortó su proyección. Salvando algunos partidos puntuales, Vadillo ha tenido continuidad. Con un equipo que no ofrece muchas alternativas, muchos creen que ha sido el mejor jugador en este arranque de Liga. Sin embargo, solo ha podido jugar un partido completo, aunque ha contado con 10 titularidades. En otros 3 partidos, salió desde el banquillo.
Su último partido en este 2013, puso la nota discordante. El Betis perdía 0-1 ante el Almería y Vadillo estaba siendo el mejor en el intento de remontada hasta que tuvo que ser sustituido por lesión. Estará tres semanas y se perderá los primeros partidos de un 2014 que se espera igual de positivo para él. Los béticos esperan que su buen hacer se contagie al equipo y sea un año bueno en todos los aspectos.