La táctica de Vázquez: el cuento de nunca acabar

Durante la temporada la pizarra de Vázquez no ha dejado de funcionar. Muchas han sido criticadas, otras muchas aplaudidas pero de lo que no hay duda es que el míster ha sacado el máximo rendimiento posible a una plantilla por la que nadie apostaba a princpio de temporada para lograr el ascenso de manera directa.

La táctica de Vázquez: el cuento de nunca acabar
Imagen: VAVEL
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Por Dépor VAVEL

Atrás quedan 41 partidos de incertidumbre, sufrimiento y agonía de una afición que ha levantado críticas acerca del sistema y las sustituciones empleadas por Fernando Vázquez en determinados partidos, y que contribuyeron a que muchos puntos se quedarán en el limbo.

Según el dicho popular, nunca llueve a gusto de todos. En ocasiones, eso es lo que debía pensar el de Castrofeito una vez finalizados los noventa minutos. Y es que si de algo ha dado de que hablar esta temporada, sin lugar a dudas, las tácticas de Vázquez se llevan la palma. 4-2-3-1, dos puntas, cinco defensas, doble pivote defensivo, doble pivote creativo, falsos laterales haciendo de extremos, cambios defensivos para asegurar el resultado… una variopinta gama de esquemas que han hecho de Fernando Vázquez un enigma táctico.

No obstante, el técnico gallego siempre apostó de un inicio por la línea de tres mediocentros por detrás de un único punta como esquema inicial. Sin embargo, en base al resultado introducía determinadas variantes tácticas para ir a por el partido o amarrar el resultado, predominando más la primera opción que la segunda. Este hecho le ha expuesto a recibir críticas por algún sector de la afición coruñesa  al tachar sus cambios como excesivamente defensivos o amarrateguis.

Érase una defensa de cinco que nadie quería…

Los cinco de Fernando Vázquez podría titularse este cuento. Y es que no cabe duda de que ha sido la mayor crítica vertida a Vázquez en los últimos meses, su poco valentía en los movimientos de banquillo. La paciencia de la parroquia coruñesa se vio colmada el día de la visita del Tenerife a Riazor. Un partido, con un Deportivo en cabeza y unos chicharreros liderados por un Ayoze Pérez en un excelente momento de forma. L a escuadra blanquiazul golpeaba primero a través de un cabezazo de Lopo en los primeros instantes del choque. Sin embargo, y a medida que el encuentro iba transcurriendo, el miedo a perder influyó en las decisiones tácticas de Vázquez. El de Castrofeito decidió retirar del campo a Juan Carlos para introducir a Carlos Marchena, que acto seguido cometía un infantil penalti a Ayoze Pérez.  Dos puntos que se evaporaban del casillero deportivista.

No en vano, ante Alavés, Sabadell, Sporting en Riazor y Hércules, Barcelona B, Lugo y Alcorcón a domicilio, la defensa de cinco le reportó resultados favorables y cuyo momento álgido se vivió la jornada en la que los asturianos visitaron A Coruña. Con una ciudad entregada a su equipo y con millares de sportinguistas desplazados, el Sporting se presentó en Riazor con ganas de dar la campanada, aprovechando los malos resultados cosechado por los deportivistas en su feudo esta campaña.  Y así lo hizo, durante 95 minutos. Hasta que Toché, de forma inexplicable, acertó a introducir el esférico en la portería de Cuéllar. Se conseguía la igualada, no sin antes haber introducido en el minuto 65 a Lopo en lugar de Núñez, para formar con defensa de cinco. Paradojas del fútbol.

Dos puntas en apuros

De los cuentos a la escena cinematográfica. Como si de una película de acción y comedia se tratase, así lo podríamos definir. Escasas son las ocasiones en las que el deportivismo ha podido disfrutar con dos delanteros referencia desde el pitido inicial. Unas veces por escasez de efectivos, otras por la invariabilidad del esquema 4-2-3-1. Sin embargo, el de Castrofeito ha tenido que acudir a esa variable para sacar partidos que se le atragantaban al equipo desde un primer momento. Tal es así que recientemente tuvo que introducir a Borja y Toché para empatar sobre la bocina en Vitoria y volver de la capital vasca con un resultado que pudo ser aún mejor.

De lo que no hay duda es que Fernando Vázquez ha sido fiel a su esquema y sus ideales para devolver a Primera División a una afición que, a pesar del descontento en momentos puntuales, le debe todo a su entrenador.