El Betis no termina de arrancar. La afición empieza a cansarse de verse en mitad de la tabla y Velázquez es cada vez más señalado desde la grada. Los verdiblancos cuajaron otro partido donde no solo no ganan, si no que tampoco convencen con su juego. Falto de ocasiones, el duelo se pudo decantar del lado amarillo en el último tramo de partido, cuando Perquis fue expulsado por doble amarilla. Las Palmas no aprovechó la oportunidad y el partido acabó con el reparto de puntos.
Los prolegómenos del partido estuvieron marcados por la celebración del día del niño, con suelta de globos incluído desde el centro del campo.
El Betis salió de inicio con: Adán, Molinero, Matilla, Jordi Figueras, Kadir, Cejudo Pacheco, Perquis, Lolo Reyes, Casado y Rubén Castro.
La primera mitad estuvo marcada por la igualdad. Ambos equipos excedieron en el respeto que se tenían, con las vistas puesta en la parte de la clasificación, y las ocasiones brillaron por su ausencia.
El principio de la segunda mitad fue un calco de la primera. El fútbol era superado por la táctica y ningún equipo llegaba con claridad al área contraria, con la afición bética empezando a desesperarse con su equipo.
Pero una acción marcó el devenir de los últimos minutos. El reincidente Perquis vio la segunda amarilla en una acción ya vista en el Villamarín. El francés se excedió en una entrada sobre un jugador amarillo y dejó a su equipo con diez.
Las Palmas no fue capaz de adelantarse en el marcador y el Betis no encontró ninguna ocasión clara al contragolpe, con Rubén Castro demasiado desaparecido. La afición acabó tomándola con el técnico bético y cantó de forma unánime "Velázquez vete ya".
Ya en sala de prensa, Paco Herrera se mostró satisfecho por haber "vuelto a ver muy sólido" a su equipo.
Por su parte, Velázquez consideró "normal" los pitos recibidos por la afición, asegurando que el Betis es "el Real Madrid de Segunda División".
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