El buen hacer de Eduardo Berizzo desde su llegada al Celta de Vigo es un hecho fácilmente constatable. El entrenador argentino ha conseguido darle personalidad al equipo, convertirlo en una máquina de atacar que siempre busca la portería contraria, no importa en qué campo ni contra qué rival. Todo ello ha provocado la creación de un conjunto valiente, casi suicida, formado por jugadores pletóricos de confianza que se dejan la piel en cada partido y que son capaces de llegar con gasolina a los minutos finales.

En definitiva, el Celta de Vigo es uno de los equipos más peligrosos de la Liga y hay un dato que lo demuestra: en los últimos 21 partidos del torneo regular, tan sólo Real Madrid, en dos ocasiones, y Barcelona saben lo que es ganar a los celestes. Son 7 meses y 16 días, entre el final de la pasada temporada y el inicio de la presente, en los que los de Berizzo acumulan once victorias, siete empates y tres derrotas. Fue el Athletic de Bilbao en la jornada 27 de la Liga 2014/15, disputada el 15 de marzo, el último de los dieciocho equipos de “la otra liga” que superó al Celta. En aquella ocasión, los goles de Aritz Aduriz y Mikel San José no pudieron ser contrarrestrados por los locales, que recortaron distancias por mediación de Larrivey.

El proyecto que Eduardo Berizzo inició hace un año y medio ha encontrado continuidad en el tiempo y los aficionados que acuden a Balaídos cada quince días lo están agradeciendo. El Celta se ha convertido por méritos propios en uno de los rivales a batir del campeonato. Será el Valencia, otro equipo que aún no ha ganado al Berizzo entrenador, el próximo conjunto que intente la difícil tarea de vencer a los hombres de celeste. Por ahora solo los millonarios lo han conseguido.