El Camp Nou será una fiesta. La afición blaugrana tendrá la oportunidad de agradecer lo ocurrido en pasado sábado en el Bernabéu tan solo tres días después. Será mañana, martes 24 de noviembre con la jornada número cinco de la fase de grupos de la Champions. Los culés, radiantes de felicidad tras el espectacular partido disputado el pasado fin de semana en el Bernabéu, reciben a una Roma con la necesidad de ganar para no complicarse su clasificación para la siguiente fase. Por su parte, los chicos de Luis Enrique necesitarán sumar si quieren asegurarse el pase a la siguiente fase y el primer puesto de grupo, sin la necesidad de depender de nadie o con la imperiosidad de sumar, en la última jornada, en su visita al Bayer Leverkusen.

En la cresta de la ola

Ahí se encuentra el barcelonismo y sus jugadores. El nivel de juego mostrado por los catalanes en el Bernbéu continúa siendo difícil de asimilar. Fútbol bordado en un momento extraño, sin Leo Messi, y cuando el fútbol desplegado ante Bate Borisov y Villarreal, antes del clásico, no permitía ser del todo optimistas. Se podía pensar en ganar, por supuesto. Más aún cuando el rival no estaba en un mejor momento, pero destrozarlo de la forma que se hizo no entraba en las quinielas. Ni en los mejores sueños.

El gran partido técnico y táctico del equipo en el Bernabéu hacen pensar que el Barcelona haya alcanzado su mejor momento en lo que va de temporada. Con la enfermería casi vacía, Leo Messi uno más del grupo y la pareja Neymar/Suárez demostrando ser segundo y tercer mejor jugador del mundo respectivamente. El rival, la Roma, debería echarse a temblar. Pero el fútbol siempre es imprevisible.

Sólo la excesiva euforia debería asustar al Barcelona

Quizás el esfuerzo del clásico o esa excesiva euforia podrían ser las únicas circunstancias que hicieran pensar en un resultado diferente al 1 en el Camp Nou. El halago, si es verdad que debilita, habrá dejado al Barcelona en la UVI. Momento idílico para que los jugadores de la capital de Italia chafen una fiesta, la del Camp Nou, que se entregará a los suyos. A los que los hicieron felices el sábado y todo lo que va de año. A un equipo de ensueño.

La tres tenores sobre el escenario

Disputaron media hora juntos en el Bernabéu pero al barcelonismo le supo a poco. Con la clasificación casi sentenciada, el técnico asturiano querrá certificar el pase como primero en casa para así dar descanso a los suyos en la última jornada del grupo. En el horizonte, el Mundial de clubes. Un viaje y dos partidos más a un calendario que no ha dado un respiro al equipo culé. Ganar mañana, vital para descansar de cara a lo venidero.

De ser como esperamos, Messi podría volver al once inicial acompañando a Neymar y Suárez. Tras ganar rodaje -como suena- en el coliseo del máximo rival, el argentino podría estar para saltar desde el inicio. Qué mejor competición que la UEFA Champions League y estadio que el Camp Nou para recuperar sensaciones, ver portería y comenzar, de nuevo, a liderar al equipo.

Donde si se podrían esperar cambios es en la defensa. La baja de Mascherano y el sobrecargo departidos de Jordi Alba podrían darle minutos a jugadores menos habituales como Mathieu, Vermaelen o Marc Bartra. Un cambio seguro será el de la portería. Cimentado en el éxito de antaño, Ter Stegen parece haber sido el elegido para la competición europea y el torneo del KO, quitarle minutos a Bravo también en la Liga parece misión imposible.

Los de Rudi García vuelven al Camp Nou tres meses después

La Roma, que ha aterrizado esta misma mañana en la Ciudad Condal, volverá a pisar el césped del Camp Nou tres meses después de haber disputado el Joan Gamper. En aquel momento, los italianos asistieron como invitados de excepción a la fiesta del equipo tras el triplete. Esta vez, aunque parezca mentira, volverán a ser los comensales de una nueva fiesta tras el 0-4 del Bernabéu. A diferencia de lo ocurrido en agosto, a los italianos no les queda otra que puntuar por lo que el partido será muy distinto.

La Roma, único equipo capaz de quitarle puntos al Barcelona en esta fase de grupos, se encuentra en una situación delicada tras su derrota en Bielorrusia en la segunda jornada. Claro favorito al segundo puesto -con permiso del Bayer Leverkusen-, en estos momentos ocupa dicho puesto pero con sólo un punto de ventaja sobre los alemanes y otros dos sobre el Bate Borisov. La situación está muy igualada.

En caso de no conseguir la victoria, los transalpinos pasarían a depender de un Bayer Leverkusen con una situación privilegiada. Encuentro ante el rival más débil y, presumiblemente, visita de un Barcelona cargado de suplentes con el primer puesto en el bolsillo. La Roma se la juega mañana.

Luis Enrique: "Es básico ser primeros de grupo"

La vuelta en casa y como rival en los octavos un segundo de grupo. No es necesario ser muy inteligente para saber las ventajas de quedar primero en los grupos de la primera fase de la Champions League y Luis Enrique las sabe. Para ello, los catalanes confían en sentenciar mañana un grupo que comenzó con un pinchazo en Roma y la sensación de que podría complicarse tras los primeros minutos en casa ante el Bayer pero, a dos jornadas para el final, el objetivo parace hecho. "Estamos sumidos en una fase de halagos, pero estoy seguro de que la temporada tendrá momentos muy difíciles. El partido de mañana es muy importante. Espero un encuentro más abierto que en el choque de ida", señaló el técnico en la rueda de prensa de hoy.

"Sí, he hablado con Bartra"

Preguntado sobre una supuesta ayuda al que fue su equipo en sus inicios como entrenador de élite, el asturiano lo tiene claro: "Haré el trabajo de entrenador del Barcelona, que es intentar que mi equipo gane sus partidos", zanjó el asturiano.

Posibles onces