El Athletic y el Sevilla se enfrentaban en la última jornada de la primera vuelta en un Ramón Sánchez Pizjuán eufórico después de ver cómo su equipo se llevaba la victoria en Copa a domicilio ante el Betis. Los de Valverde también llegaban en un buen momento al venir de remontar un 0-2 contra el Villarreal en la misma competición.

A pesar del dominio de los visitantes, los dos goles de Kevin Gameiro decantaron la balanza a favor del conjunto hispalense. El segundo de ellos llegó de un más que discutible penalti de Gurpegui sobre Krychowiak que transformó el galo. El dominio de la primera mitad de los visitantes no se vio plasmado en el marcador en ningún momento.

El Athletic comenzó dominando el encuentro y en el minuto 4 ya tuvo su primera ocasión de gol. Llegó en un gran centro de De Marcos, que Lekue envió hacia un Raúl García que no pudo convertir en gol un balón que fue a córner. A la salida del saque de esquina, el navarro volvió a tener la oportunidad de adelantar a los rojiblancos, pero tampoco lo consiguió. Las ocasiones vascas seguían cayendo y, pocos minutos después, Iñigo Lekue mandó un tremendo disparo al larguero de Sergio Rico.

El Sevilla, ejerciendo de anfitrión, comenzó a dominar el balón en un intento de detener las acometidas bilbaínas. Los de Emery también dispusieron de una jugada para adelantarse en el marcador, pero Iraizoz se adelantó con mucha velocidad al posible remate de Vitolo desde el área pequeña. A partir de ahí, el partido entró en un fase de muchos parones en el que ninguno de los dos equipos parecía hacerse con el control del esférico, aunque era el Athletic quien ponía más fe en conseguirlo.

A pesar de estos intentos, los de Valverde no pudieron evitar que los sevillistas se adelantaran en el marcador gracias a Gameiro. En un desajuste de la defensa rojiblanca, una pared entre el francés y Vitolo terminó por descomponer la floja defensa del Athletic y el ariete batió sin problema a Iraizoz. Por si los problemas para los vascos no fueran suficientes, a la media hora de juego, Raúl García tuvo que retirarse del campo por una lesión en la rodilla provocada por Vitolo y en su lugar entró Eraso.

Los leones seguían apretando en busca del empate y a punto se quedaron de conseguirlo cuando Williams mandó la pelota a la parte exterior de la red tras una gran jugada de un activo De Marcos. No es solo que los de Valverde no consiguieran el empate, sino que el Sevilla se quedó muy cerca de ver ampliada su ventaja en un despeje de Balenziaga que salió muy cerca de la portería de Iraizoz. Cuando parecía que el descanso llegaría sin más noticias, llegó una de las mejores ocasiones del encuentro para los rojiblancos. En el último minuto, en una contra muy bien llevada por Laporte, el esférico llegó a Aduriz que, demasiado escorado, mandó su vaselina a la parte superior del larguero.

En la reanudación continuaron acumulándose las desgracias para el Athletic, esta vez con Aduriz como protagonista. El donostiarra vio tarjeta amarilla por una falta sobre Banega y ésta conlleva sanción, por lo que no podrá disputar el partido ante el Barcelona. Además de esto, el Sevilla continuaba creando peligro y en una internada de Krychowiak, el polaco se dejó caer en el área y, sorprendentemente, el árbitro decretó pena máxima. Gameiro no dudó y engañando a Iraizoz subió el segundo tanto al marcador.

Este duro golpe hizo mella en el Athletic, que parecía incapaz de sobreponerse a las circunstancias, tan solo De Marcos, con fugaces destellos, parecía poner en jaque a la defensa hispalense. Cuando parecía que los de Valverde no reaccionarían comenzaron a generar ocasiones por la banda derecha, pero algunas se iban fuera por poco y otras la defensa desbarataba las intentonas rojiblancas.

En el minuto 82 llegó uno de los momentos esperados de la tarde, Fernando Llorente entró por el bigoleador Gameiro y así pudo verse frente a frente con sus ex compañeros por primera vez desde que se fue del club bilbaíno. Con más corazón que cabeza, el Athletic buscó acortar distancias, pero no pudo ser y el partido terminó con el 2-0 favorable a los locales.

Con este resultado, el Sevilla se coloca con 29 puntos, uno por encima del Athletic que ve como vuelan tres puntos ante un rival directo. La próxima jornada, los hispalenses se verán las caras con el Málaga, mientras que los rojiblancos visitarán el Camp Nou.

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