Uno de los culebrones con los que el Athletic ha empezado este año ya ha terminado: la renovación  de una de sus mayores perlas ya se ha producido. Iñaki Williams Arthuer y el club bilbaíno han acordado la prolongación del contrato que les mantiene vinculados, extendiéndose el mismo hasta 2021.

Además, el futbolista con ascendencia ghanesa y liberiana dispondrá, además, de la cláusula de rescisión más “potente” de toda la plantilla, igualado tan sólo por Aymeric Laporte: 50 millones de euros es la cantidad que cualquier equipo interesado en sus servicios debe de abonar para que Williams abandone la entidad.

De esta manera, el delantero rojiblanco extiende una vinculación que finalizaba en 2017, y cuya finalización próxima hacía que estuviese en la mira de varios clubes, sobre todo ingleses y de gran entidad: surgieron rumores de que Manchester City y Liverpool estaban dispuestos a abonar la anterior cláusula de Williams, que ascendía a los 20 millones de euros.

Iñaki debutó con el Athletic el 6 de diciembre de 2014, en una derrota en San Mamés ante el Córdoba. Lo hizo de titular y además en la delantera, puesto que finalmente ha ido abandonando en el primer equipo para pasar a la banda. Marcó su primer gol en febrero, anotando el 0-1 ante el Torino en la Europa League. En 2015 ha vivido una progresión impresionante, tanto que se ha consolidado como titular y además siendo uno de los jugadores más destacados de la Primera División.

Para el Athletic, el haber logrado esta renovación supone el hecho de dejar prácticamente toda su plantilla “atada”, excepto casos de diferente relevancia. Del once titular, Iraizoz acaba contrato en 2016, y Susaeta y Aduriz en 2017. Sin embargo, son casos distintos, tanto por veteranía como por dificultad a la hora de renovar, que en este caso no debería ser un gran problema. Otro jugador cuya vinculación termina en 2016 es Carlos Gurpegi, dependiendo la posible extensión de lo que el propio capitán decida.