Pese a recuperar el buen juego, el Getafe sigue careciendo de profundidad y efectividad para culminar sus ocasiones de gol. De esta manera, pese a controlar al Celta durante la mayor parte del partido, ha vuelto a fracasar a la hora de remontar a su rival.

Por su parte, el Celta se mostró muy incómodo debido a que el Getafe supo neutralizar su juego combinativo. Nolito entró en la segunda parte y en una jugada acertada por su parte y de despiste en la marca de la zaga azulona marcó el gol definitivo para su equipo.

Vuelve el Getafe de la racha positiva

El Getafe comenzaba como se le pedía desde hace varias jornadas: intenso. Concentrado y con una presión alta consiguió hacerse con el control del juego a los pocos minutos de comenzar.

Escribá incorporó un nuevo cambio al once inicial al sustituir a Pedro León por el joven Wanderson. Entre él y Yoda crearon bastante peligro por la banda izquierda. Primero lo intentó el brasileño enganchando un buen disparo que fue blocado por la defensa viguesa.

En la siguiente jugada se produjo una gran ocasión de gol para el Getafe. Yoda tendía un centro, que bien pareció un disparo, pero que Sergio Álvarez salvó in extremis, de tal forma que su despeje tocó en el larguero.

A partir de ahí el Getafe se hizo con el control de la posesión con mucho criterio. De esta manera, le arrebataba al Celta una de sus principales armas como es la creación de juego desde atrás.

La única queja que se le puede llegar a poner al Getafe en ataque pudo ser Víctor Rodríguez. Al barcelonés le costó un poco recobrar la visión de juego que le caracteriza porque cortó varias jugadas en ataque de su equipo al no ser capaz de encontrar aliados en la ofensiva.

Transcurría el tiempo y en el minuto 25 los locales volvieron a disfrutar de una ocasión clara de abrir el marcador. Tras una buena recuperación de Damián Suárez, Sarabia se fue al contraataque hasta el área contraria, donde recortó y disparó al palo corto. Sergio Álvarez se vio sorprendido y salvó en el último momento el gol del conjunto azulón.

El juego del Getafe, abriendo huecos y tocando rápido, permitió a sus centrocampistas defensivos poder aproximarse con más facilidad a las inmediaciones del área. Lacen y Juan Rodríguez se atrevieron con disparos desde la forntal del área que aunque se fueron desviados supusieron peligro en la portería del Celta.

Por su parte, los visitantes intentaron sorprender desde la banda derecha, pero un Damián Suárez soberbio fue capaz de detener todas las acometidas de Bongonda. Hasta que en el minuto 36 notó molestias en la zona trasera del muslo, lo cual le impidió rendir hasta el final de la primera parte.

La última gran ocasión la tuvo el Getafe de nuevo, cuando se iba al contragolpe. Sarabia prolongó para Víctor, que llegó a línea de fondo y fue capaz de meter un buen centro a Álvaro Vázquez el cual, sin ángulo, remató fuera.

Falta rematar las jugadas

Al revés que en el primer tiempo, en el segundo fue el Celta quien salió más enchufado en la reanudación del encuentro. Una buena jugada nada más comenzar permitió a Bongonda rematar a puerta, y si no hubiese sido por el despeje final de Yoda se habría introducido en la portería local.

Entonces el equipo vigués comenzó a practicar el juego de toque y posesión que le caracteriza, aunque el Getafe buscaba cualquier momento para recuperar el balón e irse al contragolpe.

Inexplicablemente Damián Suárez no había sido cambiado durante el descanso. Sus problemas en el muslo no habían mejorado y aunque parece que estaba buscando la tarjeta amarilla para cumplir ciclo no pudo más y fue sustituido por Emi Buendía.

Tras esto, el Getafe volvió a animarse con dos buenísimas ocasiones que se marcharon rozando el palo. La primera fue de Lacen desde fuera del área después de un rechace en un córner, y la segunda de Sarabia al rematar un pase dentro del área de Emi.

Aunque el Celta no se quedaba atrás. Un desaparecido Orellana se hizo con el balón y con un latigazo obligó a Guaita para salvar un gol que llegaría inmediatamente después.

Pablo Hernández intentó cabecear el saque de esquina, pero le sale un remate muy flojo. Mientras los defensas del Getafe dudaban sobre quien debía despejar apareció Nolito por detrás y de cabeza puso el 0-1 a favor del Celta.

Desde entonces el Getafe lo intentó incesantemente, recuperando el balón rápidamente cada vez que lo perdía. El problema fue que el repliegue defensivo del Celta, unido a todos los cambios defensivos de Berizzo, le impidió tener una mayor profundidad en ataque.

El Celta estuvo a punto de sentenciar el encuentro con un remate de cabeza de Orellana, que no fue capaz de darle la dirección que quería al esférico. Y el Getafe lo siguió intentado con otro de Álvaro Vázquez, que se fue bastante más desviado.

Y con un último disparo cruzado del recién entrado Wass se acabó el encuentro. Tres puntos más que se escapan del Coliseum y que dejan a los locales a tan sólo dos puntos del descenso. El Celta empata al Sevilla en la quinta posición a falta de que los andaluces jueguen con el Barcelona.